Floyd Mayweather muestra su primer coche a los 16 años: ya apuntaba maneras
El exboxeador es un amante del lujo y dispone de una impresionante colección de vehículos de alta gama valorada en decenas de millones de euros.
Es complicado saber a cuánto asciende la fortuna de Floyd Mayweather (44) aunque a tenor de su tren de vida y de las continuas muestras de ostentación del púgil va muy sobrado de recursos. De hecho, si atendemos a sus propias palabras su patrimonio se sitúa por encima de los 1.200 millones de dólares.
“Prefiero el dinero al legado, aunque mi legado ya está grabado en piedra. Dicen, 'Mayweather está haciendo exhibiciones, es malo para el boxeo'. Pero al final del día, mi madre es millonaria, mi padre es millonario, mis hijos son millonarios. Mi nieto [de cinco meses] es multimillonario y ni siquiera lo sabe", aseguraba Mayweather en mayo a Million Dollaz Worth of Game.
“He ganado mil millones. Alcancé esa cifra hace cuatro años. Ahora tengo más de 1.200 millones de dólares”, añadía el boxeador, que no tiene ningún problema en rascarse el bolsillo cuando se trata de mansiones -hace pocas fechas adquirió una nueva en Miami por valor de 18 millones-, jets privados y coches, cuya su colección comienza a ser inabarcable.
El propio exboxeador se encarga habitualmente de alardear de ella cada vez que tiene la ocasión. En total, Mayweather dispone en sus garajes de más de 100 vehículos de alta gama. Rolls-Royce, Lamborghini, Ferrari, Range Rover, Bentley, Maybach o Mercedes son algunas de las marcas que conforman su colección, que está valorada en decenas de millones de dólares.
Sin embargo, hubo un tiempo allá por 1994, antes siquiera de ser profesional y soñar con amasar la fortuna que ha logrado, en el que un humilde boxeador de 16 años se paseaba montado en un Beretta Indy de Chevrolet de color amarillo, un modelo cupé de la época propulsado por un motor V6 de 3.1 litros.
Eso sí, el primer coche del norteamericano, que ya adelantaba por dónde transitarían sus gustos, es exclusivo en el sentido de que solo se fabricaron 1.500 unidades del modelo que en aquel entonces se podía adquirir por unos 13.000 dólares (casi 12.000 euros). Ahora, como el propio Mayweather indica, ha pasado del Beretta Indy a un avión privado. “Nunca dejé de creer, se trata de trabajo duro y dedicación”, zanja.