La Giralda, la auténtica esencia de Andalucía en el barrio de Salamanca
Sus excepcionales frituras han cosechado una merecidísima fama desde que abriera su primer local en la calle Hartzenbusch.
Tras más de cuatro décadas deleitándonos con sus deliciosas frituras, La Giralda continúa haciendo gala de una excelente propuesta gastronómica con la genuina esencia del sur. Un coqueto restaurante de corte andaluz ubicado en la exclusiva calle de Claudio Coello, en pleno corazón del barrio de Salamanca.
La Giralda es sinónimo de frituras de calidad, pero entre sus platos destacan también sus fabulosos arroces, increíbles mariscos, riquísimas croquetas... Una amplísima oferta que siempre convence. Platos para todos los gustos que elaboran con materias primas de primerísima calidad y grandes dosis de cariño.
Al frente de este entrañable negocio familiar, su precursor, el simpatiquísimo Carmelo Espinosa que en la actualidad cuenta con la ayuda de sus cuatro hijos y el apoyo incondicional de su mujer. Un trabajador incansable. Un empresario nato, que dejó atrás sus años de novillero para dedicarse a su otra gran pasión, la hostelería.
En La Giralda podemos disfrutar de esos bonitos recuerdos del mundo del toro que Carmelo sigue teniendo siempre muy presente en su vida, al igual que el amor por su Andalucía natal. Un apasionado del mundo taurino. Un enamorado de la gastronomía. Un hombre que se ha hecho a sí mismo y disfruta cada día como si fuera la inauguración. Unas ganas y una ilusión que no merman y resultan en una cuidada selección de platos que rebosan calidad y saber hacer.
En esta ocasión, comenzamos disfrutando de unas cañas acompañadas de una rica tapa de ensalada campera. Continuamos compartiendo unos sabrosísimos huevos rotos con jamón sobre un crujiente lecho de patatas paja que dieron paso a unos sensacionales chipirones a la plancha que quitan el sentido. Unas materias primas de primera que marcan la diferencia y dieron paso a unas fabulosas chuletitas de cordero con patatas fritas caseras que son una verdadera delicia.
También probamos sus famosas frituras que no pueden faltar nunca cuando se visita La Giralda. En este caso, nos decantamos por probar los salmonetes, las acedías y los espectaculares boquerones fritos. Para terminar, saboreamos un sabrosísimo arroz caldoso que nos condujo al apartado de los postres. Desgraciadamente no pudimos aventurarnos a pedir los clásicos piononos de Santa Fe después del contundente arroz y nos limitamos a disfrutar de una agradable sobremesa regada con unos refrescantes sorbetes de limón al cava.
La Giralda, un delicioso pedacito del sur en el corazón del barrio de Salamanca. El pequeño gran proyecto del incombustible Carmelo Espinosa, que continúa dejándose la piel cada día para que disfrutemos de la genuina esencia de su queridísima Andalucía. Un maravilloso espacio que cuenta con el espectáculo del flamenco más elegante de Isabel Luna todos los viernes por la noche.