SUBASTAS

El motivo por el que una villa italiana puede venderse por más de 470 millones de euros

La Villa Aurora, en Roma, es el último edificio existente de un complejo rural del siglo XVI construido por el cardenal Francesco Maria del Monte y que saldrá a subasta.

El motivo por el que una villa italiana puede venderse por más de 470 millones de euros

El Gobierno italiano está a punto de sacar a subasta la que con toda probabilidad se convertirá en la casa más cara del mundo si se satisface el precio mínimo previsto de 547 millones de dólares (471 millones de euros). Conocida como la Villa Aurora, en Roma, es el último edificio existente de un complejo rural del siglo XVI construido por el cardenal Francesco Maria del Monte en una propiedad de 30,000 metros cuadrados.

A simple vista, la propiedad, que necesitaría de otros diez millones de euros para devolverle su antiguo esplendor, no parece que justifique el precio que se pide por ella. Salvo por un detalle: la casa cuenta con esculturas y pinturas muy valiosas, incluido un mural único en el techo de una de sus salas pintado por el famoso Michelangelo Merisi da Caravaggio.

El mural de Caravaggio, pintado alrededor de 1597 o 1598, es un óleo sobre yeso que se extiende a lo largo de 10 pies de largo y 6 pies de ancho. La pintura, descubierta originariamente en 1968, representa a los dioses Júpiter, Neptuno y Plutón y su estado es relativamente bueno.

La villa consta además de otros nueve techos pintados por destacados artistas del siglo XVI, incluido un mural de Giovanni Francesco Barbieri, también conocido por Guercino. Su fresco, titulado ‘Aurora’, da el nombre a la villa. “Tener un mural de Guercino y otro de Caravaggio la convierte en la residencia más especial de este tipo en Italia", dijo el Conde Stefano Aluffi-Pentini al New York Times, cuya compañía, A Private View of Italy, organiza exclusivas giras de arte en

La venta de la propiedad se produce después de una extensa disputa por la herencia tras la muerte en 2018 de su propietario, el príncipe Nicolò Boncompagni Ludovisi. No obstante, una vez que se acepta una oferta en la subasta, el estado tendrá la oportunidad de comprar la finca al mismo precio por su evidente valor cultural.