Conor McGregor se pasea por Roma mientras sus guardaespaldas le sujetan la copa y graban vídeos
El luchador irlandés ha disfrutado de unos días de vacaciones en compañía de su pareja, Dee Devlin, y de un séquito de guardaespaldas con curiosas funciones adicionales.
Resulta curioso que uno de los luchadores más imponentes del mundo, el irlandés Conor McGregor (33), al que se le presupone la capacidad de velar por su propia seguridad, necesite rodearse de un séquito de cuatro guardaespaldas, pero esa ha sido una de las imágenes más comentadas de sus recientes vacaciones en Roma, a la que McGregor se ha desplazado para disfrutar de unas vacaciones junto a su prometida, Dee Devlin.
La pareja, que mantiene una relación desde 2008 y tiene tres hijos en común, se dejó ver por las calles de la capital italiana sin temor a la reacción de los cientos de curiosos que trataban de acercarse hasta ellos. Aunque sin demasiado éxito por el cordón que los cuatro miembros del equipo de seguridad del irlandés mantenían en torno a la pareja.
Aunque ha llamado poderosamente la atención el hecho de que, además de velar por su bienestar, cumplieran otras funciones como sujetarle la copa a McGregor o grabar vídeos que dieran fe de la expectación levantada por el luchador, que está encantado de conocerse y siempre se ha caracterizado por ser un ególatra de manual.
Además de pasearse por lugares tan emblemáticos como la Plaza España, McGregor y su pareja han aprovechado estos días para adquirir algunos productos exclusivos. No en vano, se les ha podido ver en una tienda de Dolce & Gabbana, la firma de moda, o en otra de Patek Philippe, el fabricante suizo de relojes de lujo.
Pero ya se sabe que Conor McGregor es una máquina de hacer dinero. Y de gastarlo. La revista Forbes le ha ubicado como el deportista mejor pagado del mundo, por delante de Messi o Cristiano Ronaldo, tras embolsarse en un año 180 millones de dólares. Puede permitirse todos los caprichos del mundo y unos pocos más.