Omar Montes da un paso más y publica su propio libro

Omar Montes no para de sumar hitos a su prolífica y polifacética carrera y en apenas unos años ha conseguido dejar de ganarse la vida con el boxeo a convertir en oro prácticamente todo lo que toca. Cada canción que saca se cuela en las listas de éxitos, consiguió proclamarse ganador en 'Supervivientes' y ahora ha anunciado la publicación de su primer libro. Así lo ha desvelado en su perfil de Instagram en medio de la promoción de su nuevo sencillo, una obra que cuenta con una de las mejores plumas para el prólogo y que lleva por título 'Mi vida mártir'.

"Con este libro o acabo preso o me hago famoso. 6 de octubre, disponible en las mejores librerías, y en las peores también. Gracias a Boris Izaguirre por el prólogo y a Luis Salvador por darle luz entre tantas tinieblas", escribió el de Pan Bendito. Como no podía ser de otra manera, Omar ha elegido el lema que lleva gritando desde que comenzara a aparecer en programas de televisión, un medio que le ha reportado cuantiosos ingresos. 'GH VIP', 'Supervivientes', 'Mujeres y Hombres y Viceversa', 'Los Gipsy Kings' y muy pronto también 'El Desafío', una lista de no deja de crecer mientras su popularidad aumenta a nivel internacional.

"He conseguido logros que ni tan siquiera soñaba, aunque el mayor no es el dinero ni el éxito, sino no haber caído en el mundo de las drogas. La vida en Pan Bendito nunca fue sencilla", confiesa para promocionar un libro que llegará el próximo otoño y que ya figura para reservar en plataformas como Amazon.

"Ahora soy un cantante de éxito y un ídolo en el barrio, pero sé lo que es tener pánico a salir a la calle. Miedo físico a que me pegaran y a la humillación de los insultos. Ser un moro gordo y orejón no me lo puso fácil, así que durante años me zurraron sin piedad. Odiaba a la gente y por eso me metí en el boxeo. Ya que recibía golpes todos los días al menos tenía que aprender a defenderme y así fue como cambiaron las reglas y pasé de ser el débil al fuerte. No me lo creía ni yo", continúa.

"El barrio no da muchas opciones y sí, lo admito, he robado muchas veces porque tenía un hijo y la única manera de salir de ahí era esa. Robar para comprarme un traje y poder ser portero de puticlubs. Sabía que iba a triunfar en la música, a pesar de que la cosa no pintaba bien. Si hubiera hecho caso a mi familia, que me decía que estaba loco, hoy no estaría aquí. La vida a veces es así: tan dura y caprichosa como sorprendente", concluye.