Elina Svitolina y Gael Monfils no podrán convivir antes del Open de Australia
La ucraniana, que sale con el francés desde hace varios años, ha revelado las estrictas reglas de cuarentena que les ha impuesto el torneo.
La pandemia del coronavirus ha obligado a modificar considerablemente la manera en la que se desarrollan los grandes eventos deportivos. Las competiciones a puerta cerrada son solo el ejemplo más llamativo de toda una serie de cambios orquestados para que los deportistas puedan seguir disputando partidos y ofreciendo exhibiciones con seguridad.
La necesidad de cumplir con las medidas de precaución sanitarias es de extrema importancia, y ahora que se aproxima el Open de Australia, el primero de los Grand Slam del año, hemos podido conocer algunas de las restricciones a las que se van a tener que someter los tenistas participantes. Ha sido la ucraniana Elina Svitolina, actual número 5 del ránking WTA, la que ha desvelado algunas de las estrictas reglas que ha impuesto la directiva del torneo, y que, en su caso particular, va a dar lugar a una situación un tanto extraña.
En declaraciones al medio btu.org.ua, la tenista se refirió a la cuarentena de dos semanas que los jugadores deberán cumplir en Melbourne previamente al comienzo de la competición, cuyo pistoletazo de salida está fechado para el 8 de febrero. "Será una experiencia muy específica. Solo podremos salir de nuestras habitaciones de hotel durante cinco horas -dos horas de tenis, dos horas de entrenamiento y una hora de comida", reveló.
Estas condiciones afectarán en más de un sentido a Svitolina. Y es que la tenista tendrá que permanecer separada en todo momento de su novio, el tenista francés y actual número 11 del ATP Gael Monfils, que también disputará el torneo. De hecho, la pareja, que hizo oficial su relación en 2019 (precisamente en el Open de Australia de ese año), recibió un mensaje especial de los organizadores. "A Gael y a mí nos llegó una carta en la que se indicaba que no podríamos vernos durante ese tiempo para no ampliar el círculo social", manifestó.
Y desde luego, será una circunstancia un poco desconcertante, tal y como ella misma reconocía. "Es el decreto del gobierno australiano. Por lo tanto, resultará incómodo saber que estamos muy próximos pero que no podemos acercarnos el uno al otro", apuntó. Svitolina añadió a continuación que "en ocasiones la normativa no es clara, pero tenemos que cumplirla", y subrayó, eso sí, el esfuerzo de las autoridades para que la competición pueda llevarse a cabo de la manera más segura posible.