Britney Spears tiene las capacidades de una persona en coma, según su abogado
La cantante mantiene una batalla judicial para que su padre deje de ser su tutor legal, pero tales declaraciones podrían desembocar en tutor de por vida.
Britney Spears inició el pasado mes de julio un tedioso proceso judicial para conseguir que su padre deje de ser su tutor legal que está celebrando durante estos días las primeras vistas. Sin embargo, las cosas no están saliendo como ella desearía, pues se ha visto castigada incluso por sus propios abogados, que han puesto en entredicho las capacidades de la cantante. De hecho, su letrado Sam Ingham incluso ha comparado su incapacidad para firmar un documento con la de una persona en coma.
Jamie Spears se hizo con la custodia de su hija a finales de la década de los 2000 por los mediáticos escándalos que protagonizó la artista y por los problemas que la llevaron a ingresar varias veces en una clínica psiquiátrica. Así, era su padre el que controlaba su dinero, sus viajes, su trabajo... Todo.
Harta de la situación, Britney ha intentado ponerle fin y recuperar tanto su fortuna como su libertad para hacer y deshacer a su antojo sin tener que dar explicaciones. Y no ha estado sola durante este proceso, puesto que gracias a las redes sociales se ha creado un movimiento de apoyo bajo el lema 'Free Britney'. Una de las mayores impulsoras fue su madre Lynne, "preocupada por el bien de su hija".
Pero poco a poco se han ido filtrando detalles de la batalla judicial y según el portal estadounidense TMZ, no le está yendo nada bien a Spears. Su abogado reiteró que la joven de 38 años no tiene la capacidad para firmar una declaración jurada cuando el juez quiso hablar con ella en lugar de escuchar a Ingham hablando en su nombre. Quería conocer los sentimientos e ideas de Britney de su puño y letra, pero el letrado zanjó la discusión comparándola con una persona en coma. Una vez que el juez destacó la importancia de saber qué pensaba la cantante, Ingham solicitó una pausa para continuar con la vista otro día.
En el juicio podría tener una importancia capital el testimonio de su madre Lynne, separada de Jamie desde 2002 y quien no entiende que su hija esté incapacitada cuando continúa desarrollando una exigente trayectoria profesional.