Saray regresa a 'MasterChef' entre lágrimas y pide perdón: "Me dio una embolia mental"
Tras su sonada expulsión, la exconcursante ha reaparecido en la repesca y se ha disculpado por su conducta en un programa cargado de sorpresas.
La octava edición de 'MasterChef' será recordada por muchas cosas, pero sin duda, a la cabeza de los momentos inolvidables se encontrará siempre el escándalo protagonizado por la concursante Saray Carrillo con su ya mítico "pájaro muerto en lo alto de un plato", uno de los platos más surrealistas de la historia del talent show. Fue hace dos semanas cuando la cordobesa se plantó ante los jueces con una perdiz sin desplumar ni cocinar, causando una indignación sin precedentes que acabó con su inmediata expulsión.
Y lo cierto es que Saray ha sabido rentabilizar el escándalo. Primero, atacando públicamente a sus compañeros y pidiendo más televisión, y después, tuiteando en directo la siguiente gala y dejando comentarios no del todo amables hacia el programa y el resto de concursantes. Por todo esto, ha resultado chocante para muchos espectadores que la joven reapareciera en la 'repesca' de ayer por la noche (si bien conviene concretar que esta se grabó con anterioridad a las últimas declaraciones de la cordobesa). Aunque, casi más asombrosa que su presencia fue su cambio de actitud: y es que Saray regresó a las cocinas del show con la cabeza gacha y dispuesta a pedir perdón.
"Confieso, Saray, que me sorprende verte aquí", le dijo Jordi Cruz, antes de pedirla que "pasara lo que pasara", mostrara respeto por la cocina y pasión por lo que fuera que le tocara preparar. La concursante estaba ya hecha todo un mar de lágrimas. "Me siento súper mal... La forma en la que me fui de aquí. ¡Me arrepiento tanto de haber sido tan tonta! Me dio una embolia mental. Me gustaría que me dierais una oportunidad", rogó muy conmovida, añadiendo que se sentía muy contenta de volver a ver a sus compañeros.
Antes de la prueba, Saray insistió en los remordimientos que sentía: "Me fui de una manera que a mí no me gustó porque yo no soy una persona que tira la toalla. Ahora me gustaría que me diesen una oportunidad para demostrar que soy una guerrera". Y el plato que le asignó Saúl Craviotto (ganador de 'MasterChef Celebrity 2'), en un ramalazo de justicia poética, fue el de 'ensalada de pollo a baja temperatura con apio y manzana'. "Saray, creo que es la oportunidad perfecta para que te reconcilies con las aves", manifestó Craviotto.
La concursante puso su mejor disposición durante el cocinado, muy preocupada por mostrar su faceta "verdadera". "Estoy arrepentida de la que se formó en el último programa porque perdí esta oportunidad por ser una tonta y no desplumar al 'cuervo' ese. Vengo con muchas ganas", confesaba momentos antes, "lo voy a dar todo de verdad y lo haré lo más exquisito posible porque quiero dejar a los jueces con la boca abierta".
Sin embargo, finalmente, ni ella ni el resto de expulsados que acudieron a luchar en la 'repesca' por poder volver a ponerse un delantal, tuvieron suerte. Y es que, en una decisión inédita por parte de los jueces, estos decidieron no seleccionar a nadie. "Por primera vez en la historia de MasterChef no va a haber ningún repescado", informó Jordi Cruz, muy serio. "No vamos a permitir que entre nadie en nuestras cocinas por el simple hecho de ser el menos malo. No regalamos delantales blancos. No se nos ocurre", zanjó.