CORONAVIRUS

Adebayor y su odisea por el coronavirus: le han retenido y no ha podido llegar a Togo

El exfutbolista del Real Madrid abandonó Paraguay para pasar la cuarentena en su país, pero ha sido retenido antes de llegar.

Adebayor y su odisea por el coronavirus: le han retenido y no ha podido llegar a Togo

La pandemia de coronavirus avanza implacable por todo el mundo y los deportistas intentan permanecer acompañados de sus familias para llevar de la mejor manera posible la difícil época de la cuarentena y el confinamiento. Por eso, Emmanuel Adebayor decidió viajar desde Paraguay, donde sigue disfrutando del fútbol en el Olimpia, para llegar a su Togo natal y estar cerca de los suyos. Sin embargo, el viaje no ha sido para nada sencillo y no ha podido llegar, de modo que tendrá que permanecer 15 días aislado en otro país antes de poder continuar con un traslado que parece una odisea.

El que fuera futbolista del Real Madrid, Arsenal o Manchester City firmó el pasado mes de febrero con el conjunto paraguayo y se ha mostrado ajeno a los consejos y recomendaciones de los dirigentes para permanecer en el continente americano ante la amenaza del Covid-19. Tal y como informó en un comunicado su equipo el pasado lunes, la decisión fue exclusivamente del jugador: "Emmanuel Adebayor tomó la decisión de volver a su país (Togo, África Occidental) para pasar el tiempo de cuarentena declarado por el gobierno. Como institución, le hemos informado al mismo los riesgos que esto conlleva, pero la decisión de él fue la de pasar este tiempo con su familia", expresaron.

Pero Adebayor, que apenas ha disputado unos minutos en Paraguay dejando una brutal patada en la Copa Libertadores, no ha conseguido su objetivo y no ha podido llegar a Togo. Tras un largo vuelo con escala en París, el togolés tuvo que aterrizar en Cotonú, en Benín, un país que limita con Togo. Allí, tendrá que cumplir la cuarentena por el protocolo de aislamiento que le obliga a estar 15 días en un hotel de la ciudad junto a otros 84 pasajeros.

"Mi cuarentena en Lomé (Togo), como en Benín, es sentirme como en casa, no me molesta en absoluto", explicó el futbolista a los medios locales cuando aterrizó en el aeropuerto internacional Cardinal Bernardin Gantin. Y es que se encuentra a tan solo 181 kilómetros de su familia pero no podrá verla hasta dentro de dos semanas.