Daniel Radcliffe revela las razones por las que Harry Potter le volvió alcohólico
El intérprete conocido por encarnar al famoso mago de la saga de películas se ha abierto sobre la adicción que sufrió durante años.
Las estrellas infantiles del mundo del entretenimiento acaban por desarrollar en muchos casos vidas bastante complicadas, condicionadas por los efectos de una celebridad que no siempre (y menos a edad tan temprana) aporta en exclusiva beneficios. Y Daniel Radcliffe conoce bien esta realidad, porque fue, durante años, uno de los adolescentes más famosos del mundo gracias a su papel protagónico en la serie de films de 'Harry Potter', adaptaciones de las novelas superventas de J.K.Rowling.
Fueron un total de ocho cintas estrenadas entre 2001 y 2011, así que el intérprete británico filmó la primera entrega cuando tenía tan solo 11 años de edad, y acabó las películas con 22. Más de una década dedicado al mundo cinematográfico de Hogwarts y con un tipo de existencia muy alejada de la normalidad. Algo que acabó por hacerle caer en el alcoholismo. El actor ha hablado en más de una ocasión sobre su dependencia a la bebida durante aquellos años, y ahora ha vuelto a hacer referencia a ella en una entrevista con el programa radiofónico 'Desert Island Discs', de BBC Radio 4.
"Si salía y me emborrachaba, de repente era muy consciente del interés que había en ello, porque no era solo un tío borracho. Era un 'Oh, Harry Potter se está emborrachando en el bar'", contó el actor, rememorando las presiones de la fama. Además, Radcliffe aseguró que su papel de mago conllevaba un "interés ligeramente burlón" para mucha gente, que fue una de las razones que le llevó a beber cada vez más.
"Mi forma de lidiar con ello fue simplemente beber más o emborracharme más, así que hice mucho eso durante unos cuantos años", recordó, antes de analizar otro de los motivos que agravaron su adicción: "Mucho de lo que bebí hacia el final de 'Harry Potter' y durante un tiempo después de que terminara, fue por pánico, un poco el no saber qué iba a hacer después". El actor también ha admitido que "el no estar cómodo con quién era yo" le impidió mantenerse sobrio.
Sin embargo, tras varias tentativas de poner fin a su alcoholismo, Radcliffe lo consiguió por fin, gracias a la ayuda de su familia y de amigos, capaces de darle "la perspectiva suficiente" sobre su vida como para ayudarle a cambiar. De hecho, el intérprete ha estado sobrio desde el año 2010.