Gianmarco se harta de los ataques de Adara y ambos acuerdan verse fuera
Ambos han vivido una tarde intensa de sábado donde no faltaron los reproches, el enfado del italiano ni tampoco el perdón de la ganadora de GH VIP.
Nuevo y enésimo capítulo en la historia de Adara y Gianmarco. Los dos exconcursantes de GH VIP 7, que protagonizaron y eclipsaron la mayoría del programa, han hablado por primera vez en El tiempo del descuento sobre su enfrentamiento horas después del final de Gran Hermano. Lo hacían por primera vez a solas, en una de las camas de la casa de Guadalix, donde tantas y tantas veces les vimos coquetear. La conversación llegaría motivada por una nueva ‘pullita’ de Adara a Gianmarco insinuando que él va hablando después fuera de la casa en los programas.
Una conversación que recordó a las de antes
Sería precisamente el italiano Gianmarco el que llevase la voz cantante de la conversación, algo más tensa por parte de éste que de la propia Adara, que simplemente buscaba restar importancia e invitaba al italiano a hablar las cosas fuera. La actitud de la ganadora de GH VIP 7 fue más bien de dejarlo pasar que de entrar al trapo que le estaba ofreciendo Gianmarco.
El italiano ha notado en el regreso de los concursantes a Guadalix un cierto distanciamiento de Adara, el cual ésta le negaba: “Pero si he estado todos estos días detrás de ti pidiéndote perdón…”, algo que no le valió del todo. “No es así, tú vas a pensar en tus cosas, no en mí”, añadió Gianmarco.
Sin embargo, esta actitud relajada de Adara no fue suficiente para que Gianmarco mostrase su hartazgo en forma de más reproches: “Me parece fatal. Me has dicho que ‘tienes dinero’ o ‘eres famoso gracias a mí’. Soy concursante y he hablado de otras cosas también, como tú que también has hablado de mí”, alegaba Gianmarco tumbado en la cama sobre las acusaciones que hizo Adara una vez finalizado el programa..
Al pie de ésta, se defendía Adara que no sólo invitaba al italiano a hablar las cosas fuera -o incluso a dejar de hablar de ellas-, sino que recalcaba las muchas veces que le ha pedido perdón desde que están en El tiempo del descuento: “¿Cuántas veces te tengo que pedir disculpas? Si sabes que hago muchas bromas… Ya te he dicho que quiero que hablemos esto fuera. Yo nunca he hablado de ti, solo he hablado de mi situación. ¿Cuántas veces me vas a repetir las cosas?”.
“Si te quieres ir vete, no tienes que estar aquí si no quieres. Estoy harto”, sentenció el italiano sobre el hecho de que le haya estado persiguiendo hasta llegar al lugar de esta conversación, lo cual terminó con Adara marchándose con un “madre mía, qué paciencia señor”.
El italiano se mostró dolido en su blog
En las últimas horas además llegaría el turno de Gianmarco en el blog de El tiempo del descuento. En él, reconocería que “con Adara me está pasando algo que no esperaba… Desde que estoy aquí me ha dolido mucho el hecho que me tirase pullitas y que me subiera la voz en muchas ocasiones sin tener tampoco ganas de escucharme”. El italiano reconocía además su miedo a que “cuando salgamos de aquí vuelva a hacer lo mismo que ya ha hecho, que me tome el pelo y que se haga manipular”.
Reconciliación apenas unas horas después
Es imposible definir o predecir un final en la historia de Gianmarco y Adara. Lo que parecía una 'discusión' casi definitiva a primera hora de la tarde que terminaba -como decimos- con el italiano harto, ha terminado por ser un motivo más de reconciliación. Si bien tendría que mediar, como siempre, el Maestro Joao, lo cierto es que sería Adara quien diese su brazo a torcer e insistiese buscando al italiano por toda la casa, hasta acabar fuera casi besándose con él.
Gianmarco no parecía estar pasando buena tarde, y el enfado se borraría inmediatamente tan sólo con ver a Adara interesándose por él, situación ante la cual éste le diría que "puedo estar muy enfadado contigo pero cuando estás delante me gustas muchísimo". Sin embargo, parece que los intereses de Adara no son los mismos que en GH VIP 7 y ésta insistía instándole al italiano a hablar pero fuera de la casa, aunque supusiese verse en persona, como ambos finalmente acordaron.