Lucas Hernández recuerda su niñez tras el abandono de su padre: "No sé si está vivo o no"
El defensa del Bayern se sincera en una entrevista sobre la difícil infancia que vivió desde que su padre se fue y el papel fundamental de su madre.
Lucas Hernández continúa adaptándose a su nueva vida en Alemania después de que el Bayern de Múnich desembolsara 80 millones de euros por hacerse con los servicios del defensa del Atlético de Madrid. Con su nuevo equipo podría tener minutos esta misma noche en el partido que les enfrenta al Tottenham y así comenzar a devolver sobre el césped "toda la confianza que el club ha depositado en mí con este desembolso".
El lateral francés ha concedido una entrevista exclusiva para DAZN en la que detalla sus inicios en el fútbol y cómo llegó a la élite después de una infancia más que complicada por el abandono de su padre, Jean-François Hernández, que militó en equipos como el Atlético de Madrid, el Rayo Vallecano o el Olympique de Marsella. "Nunca entendimos por qué se fue, así que crecimos con nuestra madre. Ella vivió, trabajó y nos dio todo. No echamos de menos nada. Ahora Theo y yo nos hemos convertido en futbolistas profesionales, por lo que ella puede sentarse y disfrutar un poco de su vida", confiesa.
Hacia la mujer que le dio la vida solo tiene palabras de agradecimiento que muestran la importancia que tuvo, más destacada incluso desde que su padre se fue. "Mi madre, mi hermano y yo pronto nos convertimos en un trío unido después de la separación. Theo y yo siempre tuvimos el fútbol con nosotros: mañana, tarde y noche. Jugamos juntos todo el tiempo. Mi hermano es mi mejor amigo, estamos muy unidos", continúa expresando el campeón del mundo con Francia.
Su madre fue la que les contó a los dos Hernández lo que había sucedido cuando tan solo eran unos niños. "Ella nos contó lo que sucedió, ellos se separaron. Un día mi padre se fue de repente y nunca más volvimos a saber de él. Por supuesto que fue un poco difícil por no tener un padre a nuestro lado. Pero mi madre ha tenido mucho éxito a la hora de cumplir los roles de madre y padre. Mi hermano y yo tuvimos una infancia complicada pero bonita", detalla.
Lucas no intentó encontrarle y no sabe si seguirá con vida
"Nunca intenté contactar con él. Claro que cuando era joven pensaba dónde podría estar y me hubiera gustado saber más al respecto. Sin embargo, cuanto más tiempo ha pasado, menos estuvo en mis pensamientos. Pensé más en mí y en mi vida cuando crecí. Finalmente me quedó claro que se fue porque no nos amaba. Y si no nos amaba, entonces era mejor que se fuera. Ahora tengo 23 años y tenía 5 o 6 cuando se marchó. Han pasado ya unos 16 o 17 años desde que no hemos sabido nada más de él", cuenta, destacando además que ni siquiera sabe si sigue con vida.
"No sé dónde está, qué hace, si todavía está vivo o no. Mientras tanto, yo mismo he fundado mi pequeña familia. Como no se ha puesto en contacto con nosotros hasta ahora, supongo que no estará interesado o simplemente no tiene ganas de unirse a nosotros".
Además de su madre, en su niñez recibió un apoyo fundamental por parte de sus abuelos, que le ayudaron a recibir una educación y a llegar a la élite futbolística. "Mis abuelos nos apoyaron económicamente para que pudiéramos vivir en una casa e ir al colegio. Por eso digo que mi abuelo es como mi padre y mi abuela como mi segunda madre. Han hecho el máximo en cuanto a esfuerzo económico y nos han ayudado mucho con todo", comentó.