Pipi Estrada pasa de nuevo por quirófano: se opera los pechos y el abdomen

Pipi Estrada ha superado los 60 años pero está empeñado en parecer joven, mucho más joven. Y para ello no tiene reparo en reconocer que una de las mejores maneras para conseguirlo es pasar por quirófano para mejorar esas partes del cuerpo más castigadas por el inexorable paso del tiempo. Después de someterse a un injerto capilar y a una reducción de la papada hace unas semanas, ahora le ha tocado el turno a sus pechos y a su abdomen, como ha confesado en una entrevista para Informalia poco antes de someterse a ambas intervenciones.

"Voy a quitarme la grasa del abdomen, de los flancos, mediante un tratamiento. Y también quiero hacerme una reducción de pechos. Yo soy un poco de glándula mamaria, es genético, y con los años esa zona se va cayendo, va aumentando de tamaño y no me gusta", ha desvelado. Para ello apostará por la técnica del Lipovaser, una operación que reconoce que le da "algo de miedo porque yo siempre he sido muy cagón, pero en la Clínica CEME me han tranquilizado y me han dicho que queda muy bien".

El objetivo es que todo quede "marcadito y en su sitio", y es que ha optado por ponerse en manos de especialistas en cirugía plástica porque "estoy en una fase de mi vida en la que no he perdido la coquetería, quiero estar bien y sentirme a gusto conmigo mismo", confiesa. El "pequeño michelín que me colgaba por encima del cinturón" era con lo que el periodista quería terminar para "seguir sumando a cualquier edad".

Estrada reconoce que siempre ha realizado mucho deporte, aunque ahora la vagancia se ha apoderado de él salvo en el terreno sexual. "Seguiré practicando. Ahora cuando me opere y me quede listo completamente con el abdomen bien colocado y los pechitos bien arreglados, ya verás". Tal actitud en las artes amatorias y en el plato más deportivo le habrían ocasionado dos hernias inguinales.

"Quiero vivir sin hacer daño a nadie y sin que me lo hagan a mí"

Ahora el corazón del televisivo periodista está libre de ataduras. "Estoy en una fase de libertad absoluta. He llegado a un momento de mi vida en el que no quiero que nadie me mire el teléfono, ni me pregunte de dónde vengo ni a dónde voy. Quiero vivir con intensidad sin hacer daño a nadie y sin que me lo hagan a mí", explica antes de tener hermosas palabras para su expareja y madre de su hija, Miriam Sánchez. "Un rayo de luz, fue un chorro de aire fresco y oxígeno puro, una mujer guapísima que parecía que venía de otro planeta con unos sentimientos maravillosos", sostuvo, aunque confesó que entre ellos se terminó el deseo y la pasión.

Buenas palabras para el trabajo de Isabel Pantoja en 'Supervivientes'

"Isabel ha tenido una vida complicada, con momentos trágicos y difíciles, y eso explica sus subidas y bajadas emocionales en la isla. Es una artista maravillosa que canta como los ángeles, pero ha sufrido mucho en la vida", destacó.