Rivalidad histórica

La malísima relación de Stallone y Schwarzenegger que se conoce dos décadas después

Insultos, engaños, pullas, venganzas y una batalla de músculo componen la trayectoria de los dos actores de acción con más éxito de Estados Unidos.

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La malísima relación de Stallone y Schwarzenegger que se conoce dos décadas después

La rivalidad entre Arnold Schwarzenegger y Sylvester Stallone podría dar para una saga si algún guionista de Hollywood indagara un poco. Tan solo se conoce la superficie de la historia y hay material para varias películas: pullas, engaños, envidias y un final feliz entre dos de los actores más fuertes de todos los tiempos, componen una batalla que salió a la luz gracias a un artículo de Vulture que las redes sociales se han encargado de traer a la actualidad, incluso realizando encuestas para ver cuál tenía más votos.

Ambos se conocieron en 1977 en una etapa en la que todavía no estaban en el mismo escalafón cinematográfico. Stallone ya era Rocky y había reventado la taquilla en Estados Unidos, mientras que la figura de Schwarzenegger todavía no había explotado. Precisamente cuando fue un éxito con Conan el Bárbaro comenzó a dejar los primeros mensajes contra Stallone, acusándole de utilizar dobles en sus escenas de acción, por lo que compararlos a los dos es algo que realmente le enfadaba.

Ambos posan en Los Ángeles en la presentación de una de las películas de Terminator.
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Ambos posan en Los Ángeles en la presentación de una de las películas de Terminator.Getty Images

Desde entonces fueron habituales las pullas en los films que protagonizaban, algo difícil de percibir pero que los seguidores se han encargado de destapar y traer a nuestro tiempo. Así, el temible ruso con el que se enfrenta Stallone en Rocky IV es comparado con Arnold, tanto por su apariencia gigantesca como por su forma de hablar.

Sin embargo, el primer golpe de autoridad en esta particular guerra lo asestó Schwarzenegger, después de meter cizaña para que fraguara el romance entre Sylvester Stallone y Brigitte Nielsen. Según los medios especializados estadounidenses, el gobernador de California utilizó al actor para alejar a Nielsen y poder continuar con su feliz vida de casado con Maria Shriver.

Los siguientes años fueron una especie de Guerra Fría, con algunos golpes en la prensa, alguna que otra filtración para fomentar el odio hacia su rival y varias pugnas por hacerse con los mejores papeles. Parecía que terminaban años muy duros que Schwarzenegger definió así: "Estábamos atacándonos el uno al otro en los medios sin parar. Se convirtió en algo tan absurdo que de repente discutíamos por ver quién tenía el cuerpo más musculoso, quién usaba el arma más grande o quién tenía el cuchillo más afilado".

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En 1992, Arnold Schwarzenegger se valió del tiempo, de la paciencia y de un gran ingenio para dar el golpe maestro provocando que Stallone aceptara el peor papel de su vida. Y es que después de leer el guión, el austriaco asumió que era muy malo, pero decidió filtrar a la prensa que estaba realmente decidido a  participar en la película. Eso hizo aumentar el interés del actor de Rocky, que acabó aceptando el papel y realizando una producción que fracasó en taquilla y que ha sido objeto de múltiples parodias. "Un gusano podría haber escrito un guión mejor", expresó ya en 2012.

Un restaurante, unas navidades y una operación a corazón abierto

En 1993 decidieron crear juntos Planet Hollywood, una cadena de cafeterias que incluso tuvo presencia en Madrid. No obstante, cuando mejor ha estado su relación ha sido en los últimos años, con hasta cuatro películas juntos desde que aparecieran en Los Mercenarios en 2010, y en los que han creado una estrecha amistad. Incluso Schwarzenneger ha visitado la casa de Stallone por navidad, como hemos podido ver a través de su Instagram. Además, más recientemente, el actor que interpretara a Terminator tuvo que ser intervenido en una peligrosa operación en marzo de este año. El portal TMZ preguntó a Stallone sobre el hecho, y este transmitió buenas sensaciones y el deseo para una mejor recuperación del que fuera su rival durante más de dos décadas.