Tras un abrupto como inesperado abandono en Roland Garros, Roger Federer vuelve al jardín de su casa, a un torneo donde el suizo ha triunfado más que en Wimbledon. Y ese escenario no es otro que el de Halle (14 al 20 de junio), una hierba alemana en la que Roger ha ganado diez títulos como récord absoluto de su carrera y del palmarés histórico del torneo. Fue precisamente allí donde el helvético ganó en 2019 el penúltimo título que figura en sus vitrinas (el último fue ese mismo año en Basilea), además de ser la cita que tradicionalmente ha escogido en su carrera para preparar la gira de hierba camino a Wimbledon.

Federer lleva días entrenando en Halle, donde se ha dejado ver compartiendo pista con Kei Nishikori, pero no fue hasta el pasado sábado cuando conoció su camino en el ATP 500 alemán tras el sorteo del cuadro. Y este no será ni mucho menos sencillo. El de Basilea debutará ante un tenista de la qualy, pero a partir de ahí sus teóricos escollos serán durísimos: Auger-Aliassime (reciente finalista en Stuttgart) o Hurkacz en octavos, Medvedev en cuartos, Bautista (mejor baza española) o Zverev en semifinales y Tsitsipas (finalista en Roland Garros) o Rublev como colofón en la final.

Cabe señalar que Roger defiende 500 suculentos puntos como vigente campeón, ya que el torneo no se celebró en 2020 a causa de la pandemia. Pese al cartel de lujo con el que contará Halle, no estarán ni Nadal, ni Djokovic, que podrían comparecer directamente en Wimbledon (28 junio al 10 de julio), aunque la presencia del balear en el major londinense es más que dudosa. "Ya decidiré si juego o no en Wimbledon", explicó Rafa en rueda de prensa de Roland Garros tras caer en las semifinales ante Djokovic. Para el resto, la acción comienza en Halle...