Cilic cae ante Sousa y Nishikori pasa sin problemas ante Norrie
Marin Cilic, finalista en 2017, decepcionó otra vez en segunda ronda, como el año pasado, al caer contra Sousa (triple 6-4); Nishikori barrió a Norrie (6-4, 6-4 y 6-0).
Marin Cilic, finalista en 2017 y 13º cabeza de serie, volvió a decepcionar en la segunda ronda de Wimbledon, igual que el año pasado, al caer contra pronóstico y con mucha facilidad ante Joao Sousa, muy vinculado a España, Joao Sousa: triple 6-4 en 2h:12. El croata tenía un balance de 4-0 contra el portugués, pero en esta ocasión fue superado ampliamente ante un rival que sólo cometió siete errores no forzados en una de sus mejores actuaciones.
Es la segunda vez que Sousa pasa a la tercera ronda del torneo, en la que se encontrará al británico Daniel Evans, que pudo con el georgiano y 18º cabeza de serie, Nikoloz Basilashvili (6-3, 6-2 y 7-6 (2).
Kei Nishikori (8º) no se enredó en absoluto en su duelo ante el local Cameron Norrie, al que venció por un claro 6-4, 6-4 y 6-0 para pasar de la segunda fase por séptima vez. El japonés colocó 34 golpes ganadores y no perdió su saque en todo el duelo, al salvar las dos únicas opciones de quiebre que tuvo el británico. Nishikori se medirá con el estadounidense Steve Johnson, que avanzó al relegar en un partido durísimo resuelto en cinco sets al australiano Alex de Miñaur (3-6, 7-6 (4), 6-3, 3-6 y 6-3).
Baghdatis se despidió del tenis ante Berrettini
Matteo Berrettini puso fin a la carrera tenística Marcos Baghdatis. El chipriota, de 34 años, había anunciado antes del torneo que sería su última competición como profesional. Berrettini ganó con contundencia. La primera manga se la apuntó el italiano en 24 minutos, y Baghdatis solo pudo sumar un juego. En el segundo, el chipriota plantó batalla, pero cayó en el tie break. Una losa dura, porque en el tercer set Berrettini volvió a arrollarle en 32 minutos para poner el 6-1, 7-6 y 6-3. Baghdatis se despide sin haber ganado ningún Masters 1.000 ni un Grand Slam, pero fue uno de los más carismáticos de la década de los 2.000. Saltó a la fama en 2006, cuando fue finalista del Abierto de Australia. Ese mismo año alcanzó también las semifinales de Wimbledon, lo que le hizo ser octavo del mundo en el mes de agosto de ese año, su mejor posición en el ranking.