Halep, la nueva reina del tenis

Simona Halep aparecerá hoy como número uno mundial. La rumana es la 25ª jugadora que ocupa el trono desde que existe el ránking femenino (1975) y la quinta en lo que va de año, tras desbancar a Garbiñe Muguruza. No pudo celebrarlo con un triunfo en la final de Pekín, pero ya forma parte de la historia.

Lo que le ha ocurrido a Halep es una recompensa a su constancia. Quizá porque ella nació en Constanza (que significa constancia en su idioma), donde está el puerto más grande de Rumanía, a orillas del Mar Negro, esa cualidad le define. Pudo ser líder en Roland Garros, pero cayó en la final contra Jelena Ostapenko, precisamente la rival a la que ganó en Pekín para lograr por fin el objetivo con el que soñaba. En Wimbledon le llegó otra oportunidad y no la aprovechó ante Johanna Konta. Y Muguruza le apartó con dureza del camino hacia la cima en el partido por el título de Cincinnati.

Estrella en Rumanía y en las redes sociales (1.329.225 seguidores en Facebook, 400.000 en Instagram y 142.000 en Twitter), decidió someterse a una operación de reducción de pecho en 2009 —"Es un peso que dificulta mi habilidad para reaccionar con rapidez. Este busto me hace sentir incómoda al jugar. Noto que no lo hago bien", dijo en su momento contra la opinión de sus fans— y todo le fue bien desde entonces. Comenzó a ganar títulos (lleva 15, uno de ellos el del Mutua Madrid Open 2017) y a subir en el ránking (lleva cuatro años en el top-10), aunque aún le queda el reto de ganar un Grand Slam (ha sido dos veces finalista en París). Ahora es la reina del tenis, la primera de su país que lo logra, siguiendo la senda que abrió en el masculino Ilie Nastase, el primer rey del ránking que arrancó en 1973.