Y el fútbol sobrevivió en el barro

Un penalti perfecto de Enes Ünal, un paradón final de David Soria, el carácter contagioso de Mauro Arambarri, el compromiso de todos y la pizca de suerte que faltó muchas veces. Con eso el Getafe sacó un punto impensable en el campo del Atlético de Madrid. Palabras mayores para la historia azulona. Quique lo festejó sin olvidarse de su recado a Ramón Planes advirtiendo de la falta de autoridad que tiene en las últimas semanas. ¿Es respirable este ambiente? Que Ángel Torres decida con quién quiere contar para el futuro, pero que sea uno u otro, pues su convivencia perjudica seriamente al club y a su imagen.

Que Arambarri es una bendición para el Getafe lo sabemos desde hace un lustro. Bordalás le dio la alternativa y el uruguayo ha sido el futbolista más importante del equipo desde entonces. Que Ünal está para plazas mayores también se admite en el Coliseum con más alegría que complejos. Que Duarte y Alderete pueden ser un soporte muy fiable desde atrás se intuye y empieza a consolidarse. Que el Getafe tiene futbolistas buenos se sabe, que la plantilla está descompensada también, y que Quique no le ha encontrado las vueltas en medio año es obvio. Que Ángel Torres decida. Como dijo su entrenador, la intuición del presidente siempre le fue bien al Getafe. Es el momento de tomar decisiones. Prolongar esto sería una irresponsabilidad.