Vuelve la letanía Cholo-João Félix

Parece que João Félix será titular esta noche ante el Elche, lo que sugiere que las negociaciones para darle salida en enero no deben de estar muy avanzadas. Su caso es una tormenta de dudas. Jugador de talento, desde luego, la verdad es que va por su cuarta temporada y cuesta recordar algún partido que se haya ganado por él. No ha hecho tantas cosas como para permitirse tanto gesto desabrido. Y sin embargo, no se puede ignorar tampoco que Simeone no le ha ayudado. Se trata de una inversión muy alta del club y formaría parte de sus responsabilidades haber facilitado su rendimiento, pero no ha sido así. Y la solución no es malvenderlo.

Este nudo será el gran polo de atracción del encuentro, dado que los campeones del mundo no llegan en forma tras el periplo triunfal por su tierra. Correa y Molina están al menos citados, pero De Paul ni eso, no ha vuelto en condiciones. Sobre él pesan sospechas que indirectamente se vuelven cargos contra Simeone. Pidió un permiso por causa familiar grave y apareció en Miami, donde su novia recibía un premio. En el Atlético ha estado jugando al tran-trán y con Argentina fue un coloso. Verle en el Mundial ha producido sensaciones encontradas en los atléticos. Al orgullo de “este es nuestro” se oponía el “¿y por qué aquí no juega así?”.

En el otro extremo está Griezmann, sobre el que se ha despejado cualquier duda desde que descargó su alma admitiendo su error al marcharse. Magnífico soportando lo de no salir hasta el minuto sesenta, magnífico cada día, incluso el último, en Los Pajaritos ante el Almazán, en vísperas del Mundial, magnífico en el Mundial y magnífico en su regreso en tiempo y hora para estar hoy sobre el campo. Él y el joven Barrios, ese jabato que brilló entre el barro en Espiñedo, son las caras felices de este Atlético que vive atormentado por el desamor entre Simeone y João Félix, una especie de reedición de aquel Clemente-Sarabia que tanto dio que hablar.