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Sainz fusiona la leyenda

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La leyenda se fusionó este domingo en el GP de Gran Bretaña. Por un lado, Ferrari, la escudería mítica. Por otro, Silverstone, un templo de la Fórmula 1. Entre ambos, Carlos Sainz, un apellido ilustre del deporte. El padre ha sido dos veces campeón mundial de rally, tres veces del Dakar. El hijo ha añadido su nombre a esa brillante historia del automovilismo, al convertirse en el segundo piloto español en conquistar un gran premio, igual que el día anterior había sido el segundo en lograr una pole. Sainz, Ferrari y Silverstone han combinado un cóctel mágico en un fin de semana de ensueño.

El último poleman y el último ganador español antes de esta gesta, y también el único, nos transporta a Fernando Alonso, en Alemania 2012 y en España 2013, respectivamente. No podía ser otro. El asturiano sigue ahí, quinto en la meta, en lucha incluso por el podio. Pero hoy no es el día de Alonso, sino de Sainz. Y más que su buena actuación en Silverstone, lo que hay que reconocerle a Fernando en esta fecha tan señalada es el influjo que tuvo sobre el propio Sainz. Un lejano mayo de 2006, Carlos padre llevó a Carlos hijo a Montmeló. Entonces tenía 11 años. Allí presenció la victoria de Alonso, a quien había conocido el sábado antes. En ese momento, Carlos Sainz Vázquez de Castro decidió que eso mismo era lo que quería ser él en la vida. “Si lo deseas, adelante, pero que sepas que vas a tener que trabajar mucho”, le advirtió papá Sainz. Y a base de ese trabajo, no exento de talento, se ha convertido en el 112º piloto en lograr una victoria en la F1. Historia.

No ha sido fácil. De hecho, durante varias fases de la carrera se diluyó esa gloria. Por ejemplo, en la primera salida, cuando Max Verstappen le birló la primera posición. Un accidente múltiple le dio una segunda oportunidad, que no desaprovechó. También cuando tuvo que ceder la plaza a su compañero Charles Leclerc. Disciplina de equipo. Pero un pertinente safety car y un cambio a gomas blandas brindaron al español la ocasión merecida. A Leclerc no le hizo gracia el asunto, ni siquiera facilitó el adelantamiento. El buenismo desapareció por completo de la Scuderia. Tampoco Ferrari parecía por la labor con sus ambiguos mensajes, pero fue lo más inteligente y lo más justo, como demuestra el cuarto puesto final de Leclerc. Este 3 de julio de 2022 era el día de Carlos Sainz, el día que soñó junto a Alonso y junto a su padre. La historia del automovilismo español resumida en tres nombres. El tercer hombre.