Otro año de crecimiento en Róterdam

La dirección deportiva del Feyenorod lleva un par de años acertando en la mayoría de sus decisiones. La primera fue entregarle el equipo a Arne Slot. Su experiencia se limitaba a una temporada con asterisco (la de la COVID) en el AZ Alkmaar, pero en ella tuvo contra las cuerdas al Ajax hasta el momento de la suspensión de la liga. En su primera campaña llevó al equipo hasta la final de la Conference League y, en la siguiente 2022-23, ganó la Eredivisie.

Un título que ha confirmado al técnico como uno de los más prometedores de Europa. Porque, a pesar de que tras la final ante la Roma perdió a titulares como Aursnes, Malacia, Guus Til, Senesi, Sinisterra y Dessers, logró hacer un equipo aún más competitivo con los fichajes de Hancko, Quinten Timber, Santi Giménez, Paixão, Szymanski o Wieffer. Acertar en los recambios es fundamental en una liga tan acostumbrada a vender a sus mejores jugadores cada verano.

Ahora, la ilusión está en competir en la Champions. Solo se han ido Kökcü y Szymanski, pero se han sumado Ueda, Ivanusec, Zerrouki, Stengs y el sorprendente Minteh. Los cuatro primeros apuntaban a ser importantes desde el día de su presentación, pero el último está sorprendiendo a todos. Un gambiano de 18 años sobre el que Slot reconoce que tiene una clarividencia en el área impropia para alguien tan rápido. Argumentos para otra temporada de crecimiento en Róterdam.