Rodrygo hará historia junto al ‘7′ y al ‘9′

Rodrygo aterrizó en el Madrid hace cuatro años siendo un niño, muy bien arropado por sus padres y una formación familiar que le protegió de las tentaciones de una ciudad viva y atractiva como Madrid. Tuvo la humildad de debutar en el Castilla, que se le quedaba muy pequeño, pero desde su estreno a las órdenes de Zidane ya sabíamos que este menino criado en el Santos iba a ser un delantero diferencial. Saltó al campo en el Bernabéu ante Osasuna, allá por el mes de septiembre de 2019, supliendo a su amigo Vinicius. A los 91 segundos de estrenarse de blanco puso la firma al primero de sus 39 goles (17 de ellos en la Champions League) con la camiseta que ama y respeta.

Firmar hasta 2028 con el equipo de su infancia le ha llenado el depósito de la ilusión: “¡Ni en mis sueños más locos podría imaginar todo lo que vivo en el club más grande del mundo! Soy del Real Madrid desde 2001. Hasta 2028, con mucha historia por hacer. Real Madrid, yo te quiero!”. No es postureo. Rodry es así. De hecho y con solo 22 años, ya acumula 8 títulos de tronío: 1 Champions, 2 Ligas, 1 Mundial de clubes, 1 Supercopa de Europa, 1 Copa del Rey y 2 Supercopas de España. Cristiano, que lo fue todo durante sus diez temporadas en la capital, no llego aquí hasta los 24 años. Rodrygo tiene por delante un reto colosal.

Ya imagino en el verano de 2024 un tridente arriba que convertirá el Bernabéu en un Sambódromo: Rodrygo, el 11, Endrick (cogerá el 9 vacante) y Vinicius (el 7). Entre los tres sólo suman 62 años. Hay cuerda para rato, magia sin límites y mucho fútbol fantasista. Mbappé, si al final viene, que se ponga las pilas...

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