Mucha igualdad y respeto
Hay tanta igualdad y se tienen tanto respeto uno a otro que se marcan demasiado y no vemos todos esos ataques que esperábamos. El último puerto no tenía tanta dureza, pero el puerto anterior sí. Pogacar buscaba con el último ataque pillar la bonificación y salir el último en la crono para tener referencias. Estamos viviendo un Tour muy igualado entre estos dos supercracks. Quizás la crono puede decidir el Tour. Lo que tengo claro, sea quién sea el líder, que las diferencias no serán grandes entre ellos. Se ven muy bien contra el crono y con tanta confianza, que eso hace que uno no se mueva más que otro. Si alguno se sale en la crono y consigue una gran diferencia, sería el campeón.
La penúltima etapa es muy dura también, pero viendo la igualdad, no esperaría que pasara gran cosa. Lo normal es que el Tour se decida entre la crono y la etapa del miércoles en Courchevel. Incluso una bonificación puede decidir al ganador. Hemos visto el movimiento del UAE con Adam Yates, para mí es el principal rival para Carlos Rodríguez por el podio. Hindley va a menos por la caída. Lo que hay a favor del español, es que Yates tiene que trabajar para Pogacar. Hoy ha ido para adelante para ver si Vingegaard iba detrás, pero el danés tiene claro a quién tiene que marcar. Pogacar estaba jugando un poco, a ver si el danés se decidía a mover ficha primero y luego él le remataba. Hoy a Vingegaard no le costó seguirle, pero quizás por la poca dureza. Es todo una guerra psicológica. El Jumbo llevó el peso, pero al final cogió la responsabilidad el UAE.