Los hijos de Usain Bolt

Cuando un gran campeón avanza hacia su ocaso o se retira de la competición, después de haber superado límites excepcionales y de haber alcanzado rendimientos galácticos, siempre nos preguntamos si habrá alguien en el futuro que pueda emularle. Incluso nos angustia que no surja otro fenómeno que cubra su vacío. Fue el caso, por ejemplo, de Usain Bolt, cuyos récords siderales en 100 y 200 metros todavía nos parecen de otro planeta. Hay un sano ejercicio, de los aficionados y de los medios de comunicación, que consiste en buscar paralelismos en atletas que brillan en edades jóvenes, en descubrir sucesores y herederos. Muchas veces sólo se quedan en bocetos, esa es la verdad, pero antes o después siempre brota alguno que vuelve a romper las barreras. Es la ley humana.

Estos días hemos detectado a un nuevo sucesor de Bolt. Digo ‘nuevo’, porque antes hubo otros. Letsile Tebogo, botsuano de 19 años, ha batido el récord mundial de 100 en categoría sub-20 durante los Mundiales de Cali, con 9.91. Es la tercera vez que la supera este curso, y la tercera que baja de 10. Tebogo corre más veloz que Usain a su edad, aunque el dato tiene cierta trampa, porque el jamaicano se dedicaba poco al hectómetro en esos años. Más allá del registro, en lo que más recuerda a Bolt es en su manera liviana de desplazarse, en el dominio abrumador, y en su gestualidad en competición. Tebogo sonríe y señala a los rivales, provoca a la grada, se deja llevar a mitad de carrera. De hecho, sus 9.91 podrían haberse ido a los 9.80 si no hubiera aflojado. ¿Les suena de algo? El africano ha confesado que su actitud es un homenaje a su ídolo, a lo que Usain ha respondido con un guiño en redes sociales. Unos meses antes, en primavera, Erriyon Knighton también había corrido con 18 años más rápido que El Relámpago, en su caso en 200. Los herederos crecen… Son los hijos de Bolt.