La fuerza del Jumbo es el bloque

Quitando los últimos 10 o 15 kilómetros, el resto de la cuarta etapa sobró. Pero por el espectáculo que vimos, la espera mereció la pena. Una escapada de dos corredores que el pelotón controló, y luego una exhibición de Van Aert y su equipo. Me sorprendió ese movimiento, no por el estado de forma, que ya sabemos que es top, sino porque pilló a muchos esprinters fuera de juego en un puerto de cuarta categoría.

En el pavés, creo que Van Aert estará atento a Roglic y Vingegaard. Después del maillot amarillo, el verde... Ahora tiene que pensar un poco en ellos para pasar esos adoquines y luego si tiene la oportunidad de ganar, aprovecharla. Gente del perfil de Van der Poel o Pedersen, que en la general no tienen nada que hacer, con libertad de movimientos y buenas capacidades en el pavés, pelearán por la victoria. ¿Pogacar? Le vimos en el Tour de Flandes este año y estuvo top, por lo que es complicado sacarle tiempo. Más que ganar tiempo, se trata de no perderlo. Si Pogacar tuviera un descuido o un pinchazo, sí tienen que intentar aprovecharlo, pero no deben salir con la intención de ir al ataque. La fuerza del Jumbo no la acaparo en los nombres, sino en el bloque, y de eso se tienen que aprovechar.