El Tour no está sentenciado
Hacía tiempo que no se veía una etapa tan buena como esta, y con el resultado que no esperábamos. La fortaleza del Jumbo es lo que provocó el desfallecimiento de Pogacar, aunque yo creo que tanto él como su director de equipo se equivocaron. Cuando le atacaron en el Galibier, tuvo que dejar marchar a Roglic, que estaba a más de dos minutos en la general. Después paras y rearmas el equipo, que venían Majka y McNulty por detrás. Le atacaban y luego encima atacaba él. Es un chaval joven, que se ve muy superior, pero esa ambición la ha pagado con esa ‘pájara’. No esperábamos que los Jumbo atacasen desde tan lejos, corrieron para ganar. Falta mucho Tour, no está sentenciado, pero vamos a ver una carrera bonita porque Pogacar se va a mover, es de los valientes y no se corta. Nunca le daría por muerto. Eso sí, nunca le vimos en una situación como esta. No descarto que le da la vuelta a la general, pero lo tiene difícil con este gran Vingegaard, aunque veremos cómo soporta la presión del amarillo el danés.
Lo de Enric Mas fue una decepción, y de las gordas. Tanto a él como al Movistar se les vio bien, pero el español no estuvo a la altura de lo que esperábamos y querríamos. Se tiene que olvidar de la general y correr para ganar una etapa. Sus opciones de podio las descarto totalmente. Si se mete en una fuga, teniendo margen de movimiento, puede intentar conseguir esa etapa que tan importante es. No esperaba el palo que se ha llevado hoy y no tendrá fácil asimilarlo. Con esta situación, tanto él como el equipo deben correr más agresivos. La duodécima etapa será parecida a esta última, con una fuga numerosa y la batalla entre los favoritos.