El rock lo puso Gonzalo
La realidad es que Xabi, que tiene un entusiasmo en su desempeño que me admira, tiene mucho trabajo por delante.


Pinchazo.- No me gusta poner paños calientes. Cierto que Xabi Alonso acaba de aterrizar y apenas ha tenido tres entrenamientos con algunos de sus jugadores clave (Vinicius, por ejemplo). También es verdad que el Al Hilal es el mejor equipo de Asia y tiene ocho extranjeros testados en sus filas. Y el calor y la humedad de Miami no ayudaban nada. Pero eso es ponerse la venda. La realidad es que Xabi, que tiene un entusiasmo en su desempeño que me admira, tiene mucho trabajo por delante. Pero mucho, mucho. Para empezar, para él debe ser duro asumir que el mejor centrocampista que tiene en la plantilla se llama Luka Modric y no seguirá después de este Mundial de nuevo cuño. Segundo: Bellingham sigue en un laberinto que nos impide reconocer al jugadorazo que deslumbró en su primer curso. Tercero: los dos fichajes necesitan tiempo para adaptarse al equipo. Trent estuvo missing en el primer tiempo y sólo le vimos una arrancada en el segundo. Y Huijsen deslumbró con su salida de balón, su gran virtud, pero se le vio falto de ritmo. Cuatro: la presión alta tendrá que esperar. El estado físico del equipo es precario en esta pretemporada formateada con la cita estadounidense. Xabi sólo podrá aplicar su libreto cuando el depósito esté lleno y veamos que las estrellas vuelan sobre el campo. Y quinto: los penaltis sólo los fallan los valientes. Ni un reproche a Valverde. Meterá muchos a partir de ahora. Total confianza.
Vidas paralelas.- El duelo tenía su historia. Ambos equipos estrenaban entrenador tras una temporada fallida, después de haberlo ganado todo en 2024. Xabi Alonso y Simone Inzaghi han llegado para cerrar heridas y recuperar el orgullo competitivo. En ese escenario, el Al Hilal fue más intenso desde el arranque y se creyeron más su papel en este debut de Miami. El empate le supo a gloria. Para el Real Madrid es un gatillazo...
Gonzalo, MVP.- Lo que más me gustó de Xabi Alonso es su valentía para dar la titularidad a Gonzalo García para suplir a Mbappé, en el hotel por fiebre. El canterano puso el rock and roll. Abriendo la lata tras una gran asistencia de Rodrygo y poniendo a Bono a prueba durante toda la segunda parte. El chaval se ganó el MVP y mereció el premio de un segundo gol que no llegó. Pero aprobó la EvAU para quedarse en la plantilla del tolosarra y ser el suplente directo de Kylian. Es un nueve puro.
Un respeto al fútbol.- Una vez completada la primera jornada de este novedoso y revolucionario Mundial de Clubes, hemos comprobado que ni los cuatro equipos brasileños (Botafogo, Fluminense, Palmeiras y Flamengo), así como los dos argentinos (River Plate y Boca Juniors) y tampoco los Rayados de Monterrey (México), han conocido el amargo sabor de la derrota. Por mucho que los europeos tengan más nombre y más currículo detrás gracias a la Champions, que nadie olvide que aquí han aterrizado los equipos que se lo han ganado por sus méritos deportivos en los últimos cuatro años. Lo del Auckland es inevitable porque es el campeón de Oceanía, un continente muy flojo futbolísticamente desde que se salió Australia. Pero todos los que están aquí merecen el respeto del fútbol. El propio Sergio Ramos, con el 93 a la espalda, dejó al subcampeón de Europa, el Inter, con un triste empate que refleja que aquí nadie va a regalar nada. El cacareado Mundial de Messi en Qatar llegó tras medirse a potencias como Arabia Saudí (¡con derrota!), Australia o Polonia. Nadie le quitó valor por eso al triunfo del ‘10’ argentino. Un Mundial es global y hay sitio para todos. Por eso, valoremos el nivel mostrado por el Al Hilal, el mejor equipo de Asia con diferencia. A ver si se enteran los que no soportan ver la cita desde el confortable, resignado y entristecido sofá de casa...
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