El Madrid impone su suerte
Los blancos han reducido el número de pases que dan sus rivales antes de perder la pelota (11,8). Presión más fuerte y robos más arriba, eso es lo que podemos llamar una actitud proactiva.
Es seguramente uno de los versos más bellos de la poesía europea del siglo XX. Es de René Char, escritor y resistente antinazi francés y amigo de Pablo Picasso. Dice: “Impón tu suerte, aprieta tu felicidad, ve hacia tu riesgo. Al mirarte, se acostumbrarán”. En mi cerebro un tanto alocado donde se mezclan la poesía y el fútbol, ha aparecido una relación directa entre esas magníficas y filosóficas palabras y el juego del Madrid de Xabi Alonso. Porque hay cosas que han cambiado. Y mucho. Durante muchas fases de muchos partidos de muchos años, el equipo merengue ha sido un maestro en la reacción, en la capacidad de castigar los ataques fallidos de los rivales y en responder a sus logros. Sin embargo, con el entrenador vasco, parece que el Madrid pretende actuar antes que reaccionar. Y la verdad es que me gusta mucho.
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No sólo es cuestión de sensación del espectador porque lo corroboran las estadísticas. Los blancos han reducido el número de pases que dan sus rivales antes de perder la pelota (11,8) porque son el equipo de las cinco ligas más importantes de Europa que más robos efectúan en el último tercio del campo. Presión más fuerte y robos más arriba, eso es lo que podemos llamar una actitud proactiva. Una manera de pensar el fútbol que aleja los riesgos y limita la necesidad de remontar. El Madrid de Xabi no tiene suerte: impone su suerte.
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