El comodín Carletto

Cuando Ancelotti firmó por tres temporadas en su vuelta al Madrid todos dimos por hecho, él también, que lo de menos eran los años. Lo que parecía una solución de urgencia tras la espantá de Zidane se ha ido convirtiendo en un complemento perfecto para la entidad, porque el italiano es más que un entrenador, es una figura que da la cara con sentido común, soportando la presión y transmitiendo los mensajes del club con amabilidad y responsabilidad. No se mete nunca en problemas y lleva con parsimonia una parte muy importante de la imagen pública del Madrid. Esto, que indudablemente es secundario frente a lo deportivo, tiene más valor del que parece por el momento que afronta el club, que no tiene previsto volverse loco fichando para revolucionar la plantilla. Con lo que hay y poco más habrá que tirar el próximo año y el más indicado para manejar ese panorama por su conocimiento del grupo y su relación con estos futbolistas es Carletto.

Otra cosa sería que fueran a llegar cuatro o cinco jugadores que cambiasen la base del equipo. Así que, a pesar de los devaneos brasileños, lo ideal para todos es que el italiano termine esta temporada compitiendo bien y, aunque no gane títulos, cumpla el año que le queda de contrato. Además, en el panorama de posibles sustitutos no hay nadie que de verdad convenza a los que mandan.