Camisetas de campeonato
En siete de los diez partidos de Primera, todos los equipos vistieron sus colores habituales.
En un giro inesperado de los acontecimientos, un domingo cualquiera, eufemismo de la gilijornada de viernes-sábado-domingo-lunes que hacía la 32 del campeonato de Liga, se hizo el milagro. Y que el Papa futbolero que en paz descansa con la casaca de San Lorenzo de Almagro nos perdone. En siete de los diez partidos de Primera, todos los contendientes vistieron sus colores habituales. Solo los visitantes Getafe (rojo), Valencia (negro) cambiaron su equipación, obligados por lógica coincidencia de colores a la antigua usanza. Y en el Girona-Betis, que de toda la vida habrían enfrentado rayas rojas contra verdes, se impidió que la tradición ganase a la boba modernidad, en la que dos equipos rayados rara vez se enfrentan con su piel original.
Tamaña sorpresa antimercadotécnica debe ser celebrada. Incapaz de adivinar las notas finales del curso deportivo, sí sabría escoger las mejores camisetas del campeonato. Las cinco que llevaríamos a una Champions de la moda, y algunas revelaciones.
Los descensos quedan vacantes, aunque entre el buen nivel general hay diseños rutinarios: Villarreal, Rayo y Getafe, e incluso Sevilla, renquearon, aunque los getafenses respiran con su camisola blanca a lo Cosmos de Pelé (más bien de Chinaglia, que sería titularísimo con Bordalás). La camiseta del Valladolid 24/25 es lo único en el club que no merecía descender.
La cuarta del Athletic, negra con detalles de la ikurriña, el homenaje a Chillida en txuriurdin de la Real Sociedad; el polo vintage, tercera del Real Madrid, a pesar de su color gris asfalto, y el rojo sangre osasunista con navarrerías son top. Guapas la verde esperanza del Atleti, la pepinera negra con disegno “Siempre eLEGAnte” (así reza el lema en el cuello, oiga) y la taronja (más bien zanahoria o judoka verdenaranja) del Valencia. Y entre un buen nivel medio del despliegue liguero blanquiazul en Espanyol, Real, Alavés y Leganés (todas diferentes, todas bien), me quedo con mi favorita: la navy blue, tercera alavesista, brillantísima.
En el top 5, solo camisetas titulares (nobleza obliga): muy bonita la del Barça (y mira que me da alergia el azulgrana), la de Las Palmas y Betis de aire retro y cuellos con rombos; la guerrera arriesgada del Mallorca, y la del Girona, con patrón vaire imitando el escudo medieval de la ciudad. Seis jornadas antes de hacer historia, estas camisetas ya son inolvidables.
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