Admiración total por un entrenador como la copa de un pino
Solo Giuliano, Marcos Llorente o Julián Alvarez jugaron al mismo ritmo que los futbolistas del PSG. Simeone deberá acertar a la hora de hacer el once. Sobre todo en el primer tiempo no hubo jugada en la que no saliese ganador un futbolista del PSG.

Como suelen pasar en las fases finales de Eurocopas o Mundiales, hay que hilar muy fino a la hora de acertar con los once. Y es que tras una temporada larga física y mentalmente no todos los jugadores llegan en su mejor momento. El primer partido del Mundialito fue el reflejo claro de las diferencias de, sobre todo, ritmo entre un equipo y otro. No hubo segunda jugada en la que no saliese ganador un jugador parisino: a partir de ahí empezaban a enhebrar los de Lucho un fútbol dinámico y preciso, los Kvaratskhelia, Nuno, Hakimi y sobre todo Vitinha desarbolaban a un equipo rojiblanco que se veía superado en todos los aspectos.
Ya fuese en el hecho de no encontrar mecanismos en salida de pelota; en tener la necesidad de encontrar agilidad en el doble pivote para darle fluidez al juego, descargas de Griezmann entre líneas, o la poca influencia en el juego en banda izquierda, hicieron del partido un ejercicio de impotencia. Salvando a Giuliano, Llorente o Julián Alvarez, únicos jugadores que dieron la sensación de ir al ritmo de los del PSG, todos lo demás fueron superados. En una plantilla tan igualada, será el Cholo el que deba de acertar a la hora de confeccionar el once, ya que a estas alturas de temporadas y temperaturas, son los jugadores que mejor llegan a estos momentos los que son decisivos.
Se sucumbió ante un equipo de autor, con un entrenador como la copa de un pino, admiración absoluta desde el primer día que coincidí con él, Don Lucho.
¡Tus opiniones importan! Comenta en los artículos y suscríbete gratis a nuestra newsletter y a las alertas informativas en la App o el canal de WhatsApp. ¿Buscas licenciar contenido? Haz clic aquí
Rellene su nombre y apellidos para comentar