El equilibrio entre dolor y competición
No hay fórmula mágica para mantenerse en el podio a pesar del cansancio, la fatiga, las lesiones, el dolor, y los años. Pero sí tiene mucho que ver la motivación, la ambición personal y la capacidad para adaptarse a todas las adversidades, tanto del contrario, como de las circunstancias mutantes del deporte. La clave de la longevidad se basa en el equilibrio integral de tres pilares: físico, mental y social.
No hay dolor sin dolor, y este es el sancta sanctorum de nuestro admirado Rafa Nadal que, desde hace ya muchos años, viene padeciendo la enfermedad de Müller-Weiss. Es una dolencia del hueso escafoides tarsiano, que provoca dolor y con el tiempo termina afectando a la articulación astrágalo-escafoidea, provocando alteraciones importantes en la biomecánica del pie y en consecuencia de la pisada. Todo ello repercute en todo el aparato locomotor y articulaciones como la rodilla y la espalda se ven también afectadas.
Esta lesión no tiene intervención quirúrgica para solucionar el problema. Solo hay tratamiento conservador y el doctor Cotorro, su médico personal, tiene un enorme mérito al ir neutralizando el difícil equilibrio entre el dolor y la competición, alternando el descanso adecuado con el entrenamiento preciso. La enorme capacidad de sufrimiento y su espíritu de superación son el complemento, para que a pesar de la edad, lesión y dolor, Rafa siga compitiendo y rindiendo como un numero uno.