Madrid y Efes, los favoritos tapados
Hace unos días, en un corrillo con gente del baloncesto, tuve la osadía de lanzar un pronóstico para la Final Four de la Euroliga: "Ahora el favorito es el Real Madrid". Unas semanas antes, cuando el Madrid braceaba para la salir de la crisis, muchos me hubieran calificado de loco, pero la cosa había cambiado mucho en las últimas fechas, la dinámica había tomado una dirección ascendente, y me sorprendió que alguno de mis interlocutores incluso asintiera ante mis palabras. Otro de ellos, sin embargo, replicó, alto y fuerte: "No, el favorito ahora es el Efes". Su predicción, soltada con tino, también hubiera colgado el cartel de locura en algunas fases de la liga regular, en la que los turcos han transitado con severos altibajos. Si nos fijáramos exclusivamente en la clasificación de la Euroliga, ese primer candidato tendría que haber sido, sin discusión, el Barcelona del MVP Mirotic, pero algo había cambiado por el camino que apeaba al equipo azulgrana del liderazgo de las apuestas. Sus opciones no quedaban eliminadas, en absoluto, pero sí se nivelaban con las de sus compañeros de viaje.
Las dos semifinales de Belgrado mostraron una tremenda igualdad. A nadie le hubiera extrañado presenciar hoy un Barça-Olympiacos por la corona europea. Pero el desenlace de la competición ha conducido la final hacia un Madrid-Efes, hacia el pronóstico lanzado con desenfado en una tertulia informal, que tampoco puede sorprender a ningún aficionado. Madrid y Efes, a pesar de haber terminado cuarto y sexto de la liga regular, a pesar de haber tocado fondo en algunas fases, tienen argumentos para levantar el trofeo. El duelo enfrenta al rey histórico, en busca de la Undécima, contra el vigente rey, en defensa del título. A dos equipos que han sabido resurgir para estar en el lugar adecuado y en el momento señalado con su arsenal listo para la batalla. Eran los favoritos tapados.