Dice Coudet que no sabe nada del interés de Chile, pero acto seguido recalca que es un orgullo que le vinculen con esa selección. Eso en mi pueblo se llama dejarse querer, pero seguro que es mi mente perversa. Deben estar tranquilos, si Coudet dice que no sabe nada tiene que ser que no sabe nada. Al mismo tiempo que elogió al combinado chileno también hizo referencia a su contrato con el Celta, ampliado el verano pasado hasta 2024. Así que quédense tranquilos, el Chacho siempre cumple sus contratos.

En el otro lado de la balanza está la directiva del Celta, totalmente contundente con este asunto. "Ya se sabe lo que pasa en el mundo del fútbol. Más en estas cosas que tú dices que sí y luego te tienes que ir", declaró Mouriño recientemente. Imposible pensar en un relevo en el banquillo con semejantes palabras. También con las del vicepresidente Posada al ser cuestionado en el palco del Camp Nou: "De momento sigue con nosotros". Así que señores, no tienen motivo para ponerse nerviosos. No hay futuro más cierto que la continuidad de Coudet en Vigo. El argentino no se está planteando abandonar la nave ni está en conversaciones con otras entidades ni en el Celta temen la espantada. Todo es fruto de su imaginación, de su mente calenturienta. El Chacho estará en Vigo, como mínimo, hasta 2024. Y hasta el infinito si hace falta.