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El Valladolid renace y hace temblar al Eibar

Valladolid

Era la última oportunidad. O victoria en Eibar o a centrarse en asegurar el playoff y prepararlo lo mejor posible. Salió cara. El giro de guión vuelve a ser espectacular y, una vez más, cuando más difícil parece vuelve a aparecer el mejor Valladolid, igual que cuando más a mano lo ha tenido ha fallado de manera estrepitosa. Este 'CurroValladolid' es capaz de lo mejor y de lo peor. Y, con todo ello, tras 39 jornadas llega vivo y preparado para jugársela en las tres jornadas que restan.

Ayer fue mucho mejor equipo que el Eibar al igual que lo fue en la primera vuelta. Los vascos salieron más a pensar en no perder y nunca estuvieron cerca de ganar. Los de Pacheta salieron como hay que salir a ese tipo de partidos, a controlarlos y a ganarlos. Es verdad que se llega menos al área jugando solo con un punta y se crean menos ocasiones de gol, pero el dominio y control impuesto por Iván Sánchez y Roque Mesa fue diferencial. No era fácil superar a la bien organizada defensa que configuró Garitano. El Eibar es un equipo bien equilibrado y esa es su gran virtud, pero la insistencia blanquivioleta tuvo su premio con el penalti y el gol de Weissman fabricado por Anuar, que estuvo extraordinario en la acción.

La situación ha cambiado de manera muy notable. Como apunté aquí la semana pasada, el partido era un todo o nada, poder pasar del blanco al negro. Si el Valladolid gana a la Ponferradina, que no será nada fácil, superará al Eibar en un punto y obligará a los armeros a tener que ganar sí o sí en Leganés una hora después para seguir por delante. Esa situación, unida a las caras de preocupación de los de Garitano tras lo de ayer, permiten albergar algunas fundadas esperanzas de que el ascenso directo todavía es posible. Tampoco le será fácil al Eibar ganar al Tenerife, el mejor visitante de la categoría. Como para los de Pacheta no será sencillo ganar sus tres partidos. Todo puede pasar, pero ahora hay vida y esperanza y el estado de ánimo de los dos rivales ha cambiado. El del Real Valladolid a mejor y el del Eibar a peor. Es lo que hay. Como ven, del Almería ni hablamos. Si quiere echar una mano fallando en Anoeta el viernes será bienvenida. Pero el duelo parece claro entre Eibar y Valladolid. Ah, y dejemos ya de lamentarnos del partidos con la Real Sociedad B, ya no sirve de nada. Es un fallo grave que puede ser letal, pero dar al asunto más vueltas no ayudará.

Ayer se comprobó, una vez más, que cuando el Valladolid sale con su equipo titular es mucho más equipo. Cada vez que se ha cambiado a varios jugadores a la vez, se ha notado. Pasó en Amorebieta y pasó el pasado lunes en Zorrilla. Algún cambio puntual, se admite, muchos cambios a la vez pasan factura. Evitar lesiones y sanciones será determinante hasta el final. Lo dijo Pacheta y estoy de acuerdo con él. Sea para subir directos o para jugar playoff hay que estar todos los estamentos unidos y sin despistarnos. No vendría mal que los jugadores cumplieran a rajatabla el reglamento de régimen interno para evitar circunstancias desagradables y para que su rendimiento sea el óptimo. Todas las energías hay que emplearlas en ayudar al equipo para tratar de lograr su objetivo. Llega la hora de la verdad y no conviene despistarse innecesariamente.