El fin del efecto Guardiola

Por fin anoche pude recuperar algo de sueño y un poco la voz. El miércoles no dormí. El jueves seguía zumbándome el oído. Han sido tres días de estrés postraumático pero creo que mi cerebro ha vuelto al ritmo normal (bajo, tampoco nos engañemos). Dicho todo en estos días mi análisis de la eliminatoria va sobre Guardiola. Lo suelto de primeras; el efecto Guardiola se ha acabado. Me explico; al margen de filias y fobias, ambas muy extremas en su caso, creo que el guardiolismo está tan implantado que se ha quedado sin efecto. Hasta el Real Madrid ha aprendido a jugar desde su portero para salir de esa presión a todo campo que (no sé si la inventó) vimos por primera vez en el Bernabéu con el Barcelona de Guardiola. Ya todo es Guardiola y él se ha quedado parado.

Los descansos en la remontadas son muy graciosos. Uno escupe comentarios entre bocata y cerveza consciente de que nada de lo dicho sirve. En los intermedios del fondo norte del Bernabéu he negado a Modric, a Benzema, a Courtois y mucho a Asensio. Ellos se han encargado de abofetearme una y otra vez. Pero la impresión el otro día era que el PSG y el Chelsea eran mucho mejores que el City. A la salida, aturdido, seguía pensándolo y hoy me reafirmo. Al City le falta carácter, improvisación y golpes de genialidad. Quizá sea que no tienen a Messi, pero sus excelentes jugadores parecen encorsetados, programados para un plan A, sin B, ni C. Solo Sterling salió, dio tres patadas, se tiró para buscar un penalti, encaró… y Sterling no es titular. El propio Guardiola no deja que florezca una margarita en su jardín. "Hemos jugado mal. Es normal, son semifinales y los jugadores notan la presión", analizó. El entrenador pone su plan muy por encima de los jugadores ¿Y si eres tú el que los atenazas? Le pasó a Mou y le puede estar pasando a Pep. Pierden su efecto cuando todos se transforman en ellos.

¿Pensaría lo mismo si hubiera habido derrota? Yo que sé. Pero en la eliminatoria con el Atleti, con ese conservador tic tac frente al autobús con un simple 1-0, ya me lo pareció.