Un equipo histórico y letal
Se ahogó el Liverpool. No tanto por la lluvia caída en Villarreal a lo largo del día, sino por los espacios que se encontraron en el césped del Estadio de La Cerámica. Ninguno durante el primer tiempo. Para cuando sonó la alarma, Dia había enviado la pelota a la red. A los de Klopp les faltó aire. La presión de su rival no les daba tregua, y las dimensiones del campo hacían inútiles las carreras de sus atacantes. Ni un experto en los pases medidos como Thiago acertó con las medidas del Madrigal.
Igualada la eliminatoria, los de Emery levantaron ligeramente el pie del acelerador. Lo suficiente para que apareciesen espacios, y también el Liverpool. Con oxígeno y con prado, los ingleses fueron tan letales como en la ida. Marcaron en tres ocasiones para evitar el susto. Hubo hueco para que Fabinho ingresase en el área, al igual que Díaz, que marcó seis minutos más tarde. Más terreno todavía encontró Mané para sentenciar el duelo. Especialmente tras la salida a la desesperada de Rulli. Solo un equipo ha puesto a los de Anfield contra las cuerdas de esta manera. Solo el Villarreal. Pero solo durante 45 minutos. Insuficiente para frenar a un equipo intratable como el Liverpool, que estará en París. Que tiene la opción de ganar todas las competiciones en las que ha participado este curso. Un equipo que quiere ser histórico.