La versatilidad del City

Comienza una apasionante semifinal de la Champions entre el gran aspirante, junto al PSG, de los últimos años en la competición y frente al rey de la misma. El Madrid tendrá que hacer una gran eliminatoria para superar a los citizens, ya que hablamos de un equipo muy completo que controla a la perfección casi todas las fases del juego. El sistema utilizado no es importante ni te clarifica nada en absoluto, ya que es habitual el cambio de alturas y de roles de forma constante en función del plan y las necesidades del propio partido o de las características de los futbolistas elegidos para cada posición.

Su salida de balón

Por hablar de su progresión en el juego, arriesga bastante en los inicios, fijando con tres futbolistas a la línea defensiva del rival con la primera idea de jugar con los cercanos hasta encontrar al jugador libre, sobre todo cuando saltan sobre Ederson, ya que el meta tiene una gran capacidad con los pies. Si decides saltarles casi en uno contra uno pasan al plan B, que es buscar la profundidad a la espalda de los defensas con el, de nuevo, extraordinario desplazamiento del portero brasileño. Por eso es tan complicado presionar al City, porque tienen amenazas de todo tipo. Cuando tienen la posesión en campo propio, muchas veces la utilizan para desgastar, sin demasiada prisa por avanzar, acumulando jugadores cerca del balón o por detrás de la línea del mismo. Por eso importante también elegir cuándo saltas a la presión o cuando decides ser más pasivo.

El punto débil del Madrid

Ya en el campo rival el reparto de espacios suele ser con cuatro o cinco jugadores muy altos, dos abiertos (los extremos o laterales), otros dos en los intervalos central-lateral y el falso 9 entre los dos centrales. Pero todos situados entre la línea defensiva y la del centro del campo, con la idea de que un atacante pueda fijar a dos defensores rivales, siendo muy difícil determinar de quién es la responsabilidad de la marca en cada situación. Bajo esta circunstancia aprovechan muy bien los saltos desde la línea defensiva para atacar la profundidad del espacio que se ha quedado libre. Esta situación ha sido la que peor está defendiendo esta temporada el Real Madrid. Los goles encajados en el Bernabéu contra el Chelsea fueron así. También juegan de maravilla las situaciones de tres para tres en las bandas, haciendo llegar el balón fuera para cortar en la profundidad por dentro en el intervalo central lateral, la famosa "zona indefendible", para luego buscar casi siempre el pase raso atrás para los atacantes que llegan desde la segunda línea.

El peligro blanco

Quizá contra el Madrid no expongan tanto por miedo a las transiciones letales que han ofrecido los blancos en las pasadas eliminatorias, pero es el punto débil en los equipos que acumulan tanta gente por delante del balón y que asumen mucha posesión. La ausencia de Kyle Walker será una gran baja para ellos a la hora de contrarrestar a Vinicius, Benzema y compañía.