Ediciones
Resultados
Síguenos en
Hola

La tanda de penaltis le volvió a ser esquiva al murciélago

Otra vez los penaltis se interponen en el camino del Valencia por un título. Como en la final de Champions en Milán, ante el Bayern, los 11 metros son esquivos al murciélago. Musah no tiene que pedir perdón. Como no lo tuvo que pedir en su día Pelegrino. Cabeza arriba porque el partido del Valencia fue más que merecedor del título de Copa. Lo tuvo muy cerca.

Tanda de penaltis al margen, este equipo estuvo a la altura en un día grande. Bordalás puede estar orgulloso del trabajo de sus futbolistas y del suyo propio. Hoy no hay consuelo. El que celebra es el Betis. Pero lo decía Albelda antes del partido: “Duele perder. Pero las finales hacen crecer a un equipo”. Y esta final hará crecer a este equipo. Muchos son más jugadores hoy que ayer. Y aunque hoy suene a hueco, esto también tiene su valor.