La tierra batida espera al rey
Rafa Nadal, que se recupera de su fisura de costilla, ha anunciado que no jugará en Barcelona. Todavía no tiene fecha de retorno: quizá en Madrid o quizá en Roma, antes del desafío de Roland Garros, con el 14º título en la mirilla. Novak Djokovic, que defenderá corona en París, ha jugado sólo cuatro partidos este curso y ha perdido la mitad. Su derrota en Montecarlo, ante un inmenso Alejandro Davidovich, mostró su falta de ritmo y su baja forma física actual. Daniil Medvedev, efímero número uno mundial, ha aprovechado este periodo para operarse de una hernia y se ha borrado de la tierra batida, una superficie donde sus prestaciones distan de las principales raquetas. Dominic Thiem, que no hace tanto rivalizaba con los mejores sobre polvo de ladrillo, entre ellos con el mismísimo Nadal, sigue buscándose a sí mismo, todavía a años luz de reencontrarse. Roger Federer continúa su lenta recuperación, con la mente más puesta en su querida hierba que en ningún otro reto. La tierra ha arrancado con muchos interrogantes que habrán de despejarse en las próximas semanas.
Nadal, el rey de Roland Garros, y Djokovic, el último rey, todavía tienen margen para retomar su mejor nivel. Mientras tanto, la temporada de tierra 2022 abre muchas posibilidades para otros aspirantes. Si miramos los resultados de la última sesión, Stefanos Tsitsipas sería el más preparado para tomar ese relevo. Ganador en Montecarlo, finalista en el Godó y en París, donde tuvo dos sets abajo a Nole en la final… Delante se presenta una buena oportunidad. También para Alexander Zverev, si por fin confirma lo que tiene dentro. A partir de ellos dos se despliega un abanico amplio donde nos gustaría meter a Carlos Alcaraz. Su derrota inicial ante Sebastian Korda, otro emergente, le mantiene en la recámara, pero Carlos aprende rápido… Y todavía queda mucha tierra por conquistar.