La dudosa zona noble de Alemania

Pocos equipos engañan más que el Eintracht. Los ojeadores del Barça lo sabrán mejor que nadie. En la Bundesliga es un conjunto perezoso, a merced muchas veces de rivales menores; en Europa, por contra, se transforma, como se vio en la anterior ronda ante el Betis o en el partido de ida contra el Barça. La machada hoy en el Camp Nou sería impensable en condiciones lógicas, pero sí algo caracteriza a este Eintracht es su ilógica. Semejante irregularidad es un mal común entre los clubes medios alemanes, que alternan temporadas magníficas con otras pobres. Eso ha favorecido constantemente al Bayern.

El Eintracht lo ha sufrido y como consecuencia se ha desfigurado demasiado estos años. Pasaron técnicos exitosos como Niko Kovac o Adi Hutter, además de jugadores de renombre como Haller, Jovic o André Silva. El club tuvo que vender y se enriqueció. La dirección deportiva también sufrió variaciones hasta llegar a la pareja actual Markus Krosche-Ben Manga, que es de gran nivel. Decidieron mezclar jugadores contrastados como Trapp, Hinteregger o Kostic con jóvenes que apuntan muy alto como Ndicka, Knauff, Jakic o Lindstrom (ojo a su zancada hoy). Un equipo noble y aseado de Alemania, sí... ¿Pero rival suficiente para el Barça?