Comentando el España-Brasil femenino me di cuenta de las semejanzas del Barça de Jonathan Giráldez y la España de Jorge Vilda. Tal vez porque cuenta con todas las jugadoras del Barça disponibles excepto las que no son españolas y evidentemente no pueden ir a la Selección, o porque las jugadoras del Barça llevan el peso del equipo y es su modelo de juego desde que empezaron en La Masia. Hay alguna diferencia, no son dos equipos exactamente iguales pero apuesto que si Jorge pudiera llevarse a Graham Hansen, Martens y Oshoala no lo dudaría. Y es normal, el Barcelona tiene un equipazo tanto en el campo como en el banquillo.

Y es que como dijo Xavi Hernández: "Es una maravilla ver jugar a este equipo, marcan el camino, como en su momento el Dream Team o el Barça de Pep". Y tanto que lo marcan, sobre todo después del récord de asistencia del Camp Nou y lo que se espera en la semifinal contra el Wolfsburgo con todas la entradas disponibles vendidas para el día 22 a la misma hora que contra el Real Madrid. Quieren repetir suerte. La Selección española femenina recuerda a eso al Barça de Giráldez, y este a la vez al mejor Barça de Pep que cada vez se parece más al de Xavi. Que como los equipos buenos, cuando juega bien gana y cuando no, empata. Los tres equipos tienen futbolistas de perfil técnico de pase corto y que funcionan muy bien entre líneas. Y si eso no funciona, pues aparecen Graham Hansen, Martens, Athenea y Dembélé. De hecho a veces, cuando veo a Alexia, Aitana y Patri, me recuerdan a Iniesta, Pedri y Busquets.

El España-Brasil fue un claro ejemplo de lo que busca Vilda y toca con la punta de los dedos pero le falta algo más. Unas bandas letales y una punta goleadora. Si al Barça, que lo tiene, le cuesta a veces, pues imaginad al resto. El Eintracht Frankfurt-Barcelona nos mostró un equipo que no puede dar descanso a De Jong y Dembélé, al igual que España y el Barça femenino necesitan a Alexia, Aitana y Patri. Es decir, un centro del campo creativo y una delantera rápida y combinativa, difícil de quitarle la pelota.

Muchas similitudes entre estos tres equipos que están creciendo y de qué manera. Sobre todo Xavi, que llegó con todo por hacer y eliminado de la Champions y de la Copa del Rey, y desde entonces va como un reactor. Recuerda un poco a la llegada de Guardiola. No empezó bien pero acabó fenomenal. El Barça de Xavi no va a ganar la Champions ni la Liga como el de Giráldez pero las sensaciones, el cómo acabará esta temporada, también importa.

Por el bien de los aficionados, espero que el Barça de Xavi y la España de Vilda cada día se parezcan más al equipo de Giráldez a nivel de confianza, de juego y de competitividad. Como también deseo que empiecen a parecerse de verdad los equipos masculinos y femeninos para que todos puedan disfrutar de los mismos beneficios al igual que los espectadores disfrutamos de ambos espectáculos cada fin de semana.