No es error sino falta de acierto

Lo dice el evangelio del fútbol: "El que esté libre de error componiendo su equipo que tire la primera pelota". Hemos visto tantas cosas raras, tantos ataques de entrenador en la historia de este deporte que me parece un poco fuerte machacar ahora a Carlo Ancelotti por lo que es, en realidad, un pequeño incidente táctico provocado por elementos ajenos a la calidad y al profesionalismo del técnico italiano. Cierto que este incidente ha desembocado en una derrota muy severa en un partido emblemático por la pasión y la mediatización que le rodea. Pero, en definitiva, sólo se trata de tres puntos perdidos frente a un rival no directo. Digo no directo porque así se considera a un equipo que todavía está a doce puntos después de su victoria en el Bernabéu.

No calificaría de "error" el planteamiento de Carletto sino de "falta de acierto" a la hora de resolver un problema que tiene su origen en una plantilla demasiado corta comparada con las típicas y respetables ambiciones del Madrid. Seamos serios, seamos honestos. No es normal que el club más importante de la historia del fútbol no tenga entre sus filas a un número nueve capaz de sustituir de vez en cuando al número nueve titular. No es normal que el entrenador tenga que inventar cosas raras cuando lo más natural hubiera sido poner a otro punta respetando el sistema habitual. Pero Ancelotti no pudo hacerlo. El error fue de Zinedine Zidane, quien se equivocó con el fichaje de Jovic y el otro error fue del Madrid, quien hizo volver a Mariano pagándole un salario que hace imposible su traspaso. Sólo le podemos reprochar a Carletto no haber realizado, esta vez, ningún milagro.