Forzar el destino

Ancelotti no miente. Ancelotti no inventa estrategias baratas. Ancelotti no usa la Sala de Prensa como arma de cara a un partido. Así que, si dice que Eduardo Camavinga es una opción para el encuentro de esta noche contra la Real, existe una posibilidad real de ver al francés sobre el césped. La verdad es que me gustaría que mi compatriota volviera a tener algún papel en el equipo porque, hasta el momento, no se puede decir que el único fichaje (con traspaso con dinero) en dos años haya demostrado su idoneidad. La ilusión bárbara que generaron sus primeros minutos con la camiseta blanca se fue desvaneciendo con el paso del tiempo, los pocos minutos de confianza del entrenador y la mediocridad de sus intervenciones.

Como buen protector de sus chicos (una gran cualidad suya), Carletto ha justificado este relativo fracaso por la posición de pivote que le obligó a ocupar. Por supuesto que ha sido un freno, pero no lo explica todo. Ahora se presenta ante Camavinga un panorama muy excitante. Puede ser un elemento decisivo en un partido para la Liga y, si funciona bien, convencer a su técnico de ponerle contra el PSG. El gran Jacques Brel decía en una canción que había que "forzar el destino en cada cruce". Hoy será quizás el día más importante para Camavinga desde que llegó a la capital de España. No debe pararse en el semáforo.