Hola, ya estamos aquí
Ganas de volver pronto. Puede que no alcance para LaLiga, pero el festival que se dio el Barça en el Bernabéu a costa de un Real Madrid que debería inmediatamente iniciar una colecta popular para sufragar una estatua a Courtois, que evitó un descalabro sideral, evidencia que las coñas se han acabado. El 0-4 no refleja la superioridad del Barça sobre el césped, se queda corto. Los de Xavi le dieron un señor baño al Madrid y le demostraron que sí, que puede que estén jugando la Europa League, pero que no son el París Saint-Germain. A estos chavales de la casa, el Bernabéu no les asusta; el Bernabéu, les motiva. Así que solo queda renovar la lona que colgó Laporta en campaña electoral con otra que ponga: "Ganas de volver pronto".
El duelo se da por despedido. El Barça empezó el curso noqueado por la marcha de Messi y un proyecto por reiniciar. Después de demasiados, partidos en los que el equipo blaugrana no podía mirar a la cara a los blancos, la puesta en escena de los de Xavi fue inmensa. Fue un revival de las mejores épocas barcelonistas donde el guion quedó bien definido desde el inicio. El Barça dominaba de cabo a rabo el partido y el Madrid amenazaba a la contra, pero la superioridad blaugrana era tal que fue Courtois el que evitó un marcador de escándalo. El juego coral del Barcelona dio el luto por Messi por despedido. Tras la fase de la negación, la de la ira, la de la negociación, la de depresión y la aceptación, el equipo de Xavi ya vuelve a rehacer su vida. Y de qué manera.
Aubameyang y Dembélé. La pareja que hizo diabluras en el Borussia Dortmund revivió viejas épocas y destrozó a un Real Madrid que se llevó más correctivo en lo futbolístico que en el marcador. Seguramente, ni el francés ni el gabonés entraban en los planes deportivos iniciales, pero hay gente que tiene el don de juntar a gente extraordinaria y esa pareja promete una segunda época memorable. Hace tres meses, nadie daba un duro a favor de que vistieran la camiseta del Barça y ahora firman unos números escandalosos entre asistencias y goles. Y como estamos en el club de "todo es posible", a lo mejor el futuro es suyo.
Opus Xavi nº 1. El duelo, no por el resultado, sino por el planteamiento, el juego y la gestión del partido coloca a Xavi ya fuera de cualquier duda. Tiene una idea y la ha utilizado cuando no tenía las piezas adecuadas y cuando las ha tenido. Cuando no tuvo tiempo para entrenar y cuando lo ha tenido. Y los resultados, como decían en los tiempos de las revistas del Paralelo, están "sorprendiendo a la propia empresa" por la velocidad a la que llegan. La victoria de ayer es la primera gran obra de Xavi al frente de este equipo. Un partido que pasa a la memoria colectiva culé. Y para distinguirse de otras victorias, se quedó en 0-4. Manitas ya hay demasiadas.
Ya les alcanza. El Barcelona vivía con una losa insoportable desde hace mucho tiempo. Tenía el complejo de no llegar al nivel en partidos grandes. Messi lo definió con un expresivo "no nos alcanza". Pues bien, ya alcanza y jugadores que parecían deprimidos como Ter Stegen sacaron su mejor versión en el campo del eterno rival. Lo mismo puede decirse de Piqué, de Alba, de Eric y de Frenkie de Jong. Otros, como Pedri o Gavi, que nunca lo habían pisado, se lo comieron. Y siempre, siempre, Busquets para decir: "Hola, estamos aquí".