Un equipo de Champions ante otro de Europa League
Pese a la baja de Benzema, una ausencia de alto calibre, el Madrid es clarísimo favorito para este Clásico. Primero, porque se enfrentan un equipo de los ocho mejores de la Champions contra un equipo de los ocho mejores de la Europa League. No es lo mismo eliminar al PSG de los petrodólares y las megaestrellas que eliminar al undécimo de la prestigiosa Superliga turca, que se encuentra a nada menos que 32 puntos del líder. El que elimina al PSG es uno de los serios candidatos a volver a reinar en Europa, con una millonaria audiencia televisiva que no olvida la maravillosa remontada del Bernabéu. El que elimina al Galatasaray juega a la hora de la merienda y su hazaña se disfraza de pasión turca sabiendo que para cualquier culé es un poco humillante disputar el título de la llamada Europa B.
Con todo eso, reconozco que en los dos últimos meses Xavi ha podido maquillar el rostro de este desfigurado Barça gracias a los fichajes de invierno. La mejora del Barça no es un éxito de pizarra, sino un acierto en la elección de delanteros para reforzar un proyecto que iba a la deriva. Con Ferran, Aubameyang y Adama dais algo de guerra y eso os dará al menos para meteros en el tren de la próxima Champions. Pero hoy no te hagas muchas ilusiones. El madridismo sigue en estado efervescente desde la mágica noche del PSG y los hombres de Ancelotti quieren llegar al parón prolongando ese estado de felicidad vikinga, que llegará a su Everest si esta noche dejamos al Barça a 18 puntos. Ganando hoy el Clásico se habrá conquistado el 90% del 35º título de Liga y, además, lograremos que Laporta y Xavi dejen de decir que todavía aspiran a ganarla. Por cierto, los Clásicos son ahora como el día de la marmota, desde hace cuatro años siempre gana el Madrid...