Concentración máxima y no confiarse
La situación actual es la que el Real Valladolid llevaba buscando desde hace meses. Tras un inicio titubeante, los de Pacheta han tenido que ir siempre con el gancho tratando de recortar distancias con los siempre dominantes Éibar y Almería. Mirando un poco hacia atrás comprobaremos la remontada blanquivioleta y lo importante de valorar la situación actual en la tabla, que nada garantiza pero que te pone a las puertas de disputar con posibilidades de éxito absolutamente todo. En la jornada 17 el conjunto de Pacheta salía de Almería, tras perder el partido, a doce puntos de los andaluces y a cuatro del Éibar.
La ilusión lógica que todos tenemos puede convertirse en una euforia contagiosa al equipo que puede convertirse en su mayor enemigo. El exceso de confianza puede ser letal. Por ejemplo en partidos como el del domingo en Oviedo. No olvidemos que allí perdió hace muy poco el Almería y que empató sin merecerlo en Éibar. Son lecciones de las que aprender. Es momento de apretar más que nunca, de saber que el ascenso depende solo de lo que el Valladolid vaya haciendo en cada uno de los partidos que le quedan por disputar. Jornada a jornada, partido a partido, jugando cada fin de semana en tres campos. Todo como hasta ahora, como viene pasando desde el 3 de diciembre. Ese es el único camino acertado que llevará al éxito. Salirse del mismo puede llegar a ser letal. Pacheta y sus jugadores seguro que lo saben bien. La lección está aprendida aunque siempre es bueno volver a recordarla. Y en ello estamos.