Un fin de semana liguero que lo cambia todo
Salió todo mucho mejor de lo imaginado. Al Real Valladolid le podía hasta valer el empate del Almería y del Eibar para tratar de recortar distancias siempre y cuando consiguiera ganar en la complicada cancha del Tenerife. Bueno, pues al final fue todo mucho más beneficioso para los de Pacheta. Primero llegó la derrota del Almería. A los de Rubi les pasó de todo en la primera parte, penalti fallado, gol anulado por el VAR, dos postes y cantada espectacular de su portero. No era la noche de los andaluces, estaba claro, y claudicaron en Zaragoza. Siguen siendo un conjunto muy peligroso con Sadiq en punta, un jugador que marca las diferencias.
Ayer, y tras la exhibición del Real Valladolid en Tenerife, había que estar muy atentos a lo que pudiera hacer el Eibar en Cartagena. Y no hay dos sin tres. Para completar un excelente fin de semana, los de Garitano terminaron goleados ante un rival al que hacía dos semanas había ganado el conjunto de Pacheta. A los armeros se les acaba el margen y parece que también la dosis de suerte que les ha acompañado durante gran parte del campeonato logrando rescatar puntos en los último compases de los partidos cuando parecía que no lo lograrían. De los tres de arriba es el único que no ha tenido un bache claro y puede que le pueda llegar ahora.
Y entre el viernes con la derrota del Almería y el domingo con la del Eibar, estuvo el sábado, con el partidazo blanquivioleta en el Heliodoro. El Real Valladolid es el mejor equipo de las últimas veinte, quince y diez jornadas y el segundo mejor de las últimas cinco. Superado su mal inicio con aquellas tres derrotas consecutivas, el ritmo de los de Pacheta es demoledor. Desde hace mucho es el conjunto que mejor juega pero ahora ya es el que mas anota y el más eficaz. Si no comete errores imprevistos o cae en la excesiva confianza, todo apunta a que el ascenso puede ser el resultado a obtener al final. Tiene todo muy buena pinta.
El equipo está engrasado como una máquina que funciona a la perfección. Falla una pieza y se pone otra y no pasa nada. Juegue quien juegue lo hace con confianza y el rendimiento del grupo no se resiente. Sólidos en defensa y demoledores en ataque. El recital ofrecido en tierras canarias en la segunda parte ha dejado a toda la Segunda División impactada. Pero queda mucho camino por recorrer. Hay que tratar de no bajar el nivel. Parece que el Valladolid llega mejor a la recta definitiva que sus dos adversarios. Mejor de fútbol y mejor en el aspecto físico. Y cuenta con futbolistas tan talentosos como Sergio León, que hizo algo genial en la jugada del segundo gol, de lo mejor que hemos visto hacer en los últimos tiempos a un futbolista vistiendo la camiseta del Real Valladolid. Es momento para disfrutar y para seguir esperando el futuro con ilusión