TENERIFE 1 - REAL VALLADOLID 4
Aprobados y suspensos del Pucela: Sin Weissman también se golea
El Real Valladolid fue capaz de vencer y hacer cuatro goles al Tenerife sin echar de menos lo que pudo ser una baja traumática de su 'nueve'.
Ni las bajas de Roque Mesa y Weissman ensombrecieron a un Real Valladolid sobrio, que supo evitar caer en la sobreexcitación del Tenerife y hacer un gran partido, liderado a nivel ofensivo, curiosamente, por la defensa, autora de tres de los cuatro goles. Los cambios le volvieron a funcionar a Pacheta, que ensalzó luego el trabajo del grupo para ganar.
Masip: Hizo un paradón abajo a Mellot que impidió el empate, al alimón con Monchu. En el tanto de Andrés Martín puso el cuerpo, pero no pudo con el rechazo. Atento en las llegadas del Tenerife, que no llegó a agobiarle nunca.
Luis Pérez: Bermejo le comió la tostada en una acción que pudo suponer el empate. Como el resto del equipo, fue creciendo, solidificándose atrás y mostrándose en campo rival. Apareció en posición de remate para ejecutar el 1-4 con un duro cabezazo.
Javi Sánchez: Capitaneó una actuación defensiva creciente del equipo, seguro y sin cometer errores de bulto. Aprovechó la banana de Carnero para, tras imponerse a su marcador, poner el 0-3 con un testarazo.
El Yamiq: Marcó el 0-1 y lo celebró dos veces, VAR mediante. Se enredó alguna vez en alguna jugada en la que debió primar la contundencia. Salió de zona buscando forzar el fuera de juego en el 1-3, sin éxito. A cambio, hizo un corte providencial en el 94'.
Carnero: Se estrenó en Liga y lo hizo presentando batalla a Mollejo, al que incomodó mucho, aunque se vio a veces demasiado solo defendiéndolo. Su centro en el 0-3 fue magistral. Pese a la inactividad, jugó el partido completo y cumplió con nota.
Toni Villa: No estuvo del todo acertado, pero seguramente por todo lo que le pegaron; no en vano, provocó dos amarillas en el primer tiempo. Pese a ello, hizo dos regates. Pudo sufrir un penalti en un eslalon típico.
Monchu: Le pegaron como si se fuera a acabar, y sin embargo, no se amilanó; leyó el partido sabiendo que pedía brega. Cuando mejor jugó el equipo fue al paso que marcó él, y cuando bajó el ritmo, también.
Aguado: Un mal rechazo suyo pudo generar la primera ocasión chicharrera. Creció con el paso de los minutos, lanzó la contra del 1-5 y se encontró con un poste. Cuando el Tenerife se abrió y entregó la cuchara, jugó como en el patio de su casa.
Óscar Plano: Bastante participativo que otros días, aunque no consiguiera incidir en exceso en campo rival. Inicialmente le faltó afinar en defensa, aunque acabó haciéndolo colaborando en esta faceta con Luis Pérez.
Cristo: Entró especialmente frío al partido, perdiendo varios balones en los primeros minutos y desapareciendo. Una contra bien conducida pero mal ejecutada fue su único bagaje en una actuación paupérrima.
Sergio León: Su taconazo en la jugada que acabó en el 0-1 merecía el gol. Regaló a Plata el 0-2 en una jugada para enmarcar, en la que enloqueció a Carlos Ruiz. Dio un recital técnico, que le mantiene con la vitola de titular.
También jugaron en el conjunto de Pacheta:
Anuar: Rompió líneas en la forma en que lo viene haciendo, ofreciendo un nivel excelso de piernas y concentración. No falló un solo pase de todos los que intentó y, en cambio, sumó varias acciones defensivas de mérito.
Plata: Mandó a guardar casi la primera que tuvo, ejecutando a Juan Soriano en la genialidad de Sergio León. Asomó cerca de la media luna del área con finura, y en una de estas, pudo devolverle el regalo al delantero.
Morcillo: Muy lento en la conducción de un contragolpe que derrochó, pero inteligente y certero en el centro al segundo palo que Luis Pérez convirtió en el 1-4. Pudo hacer el quinto en un rechazo.
Iván Sánchez: Debutó como jugador del Real Valladolid. Intervino de pasada en la jugada que acabó con la sentencia. Aunque no le dio tiempo a tocar demasiados balones, lo hizo bien en casi todos los que tocó.
Hervías: Salió a comerse el verde, intentando sorprender con un disparo desde la frontal y con una carrera por banda.