¿Nadal puede volver al número uno?
Daniil Medvedev estrenó este lunes el número uno mundial, un “honor” que celebró con “emociones encontradas” por su condición de ruso y el actual conflicto bélico con Ucrania que sobrecoge al mundo. Medvedev ha destronado a Novak Djokovic, inmerso es su propio conflicto por su negación de la vacuna, que ha precipitado su caída en el escalafón al no haber podido defender los 2.000 puntos de campeón de Australia. Teóricamente, el moscovita abre una nueva era en el tenis, la del desembarco de la NextGen, después de 18 años de dominio del Big Four, pero el reinado podría ser efímero. El 14 de marzo perderá 250 puntos de Marsella, lo que en teoría devolvería la corona a Djokovic, pero como el ranking no se actualizará hasta el día 21, todo dependerá del resultado que logre Daniil en Indian Wells. Ocurra la permuta o no ocurra, el curso puede convertirse en un toma y daca entre ambos al frente de la ATP, que no sólo dependerá del rendimiento de ambos en los torneos, sino también de los países que permitan jugar a Djokovic por su particular política anti-COVID.
Ninguno de los dos, sin embargo, luce la etiqueta de mejor tenista mundial en estos dos primeros meses del año. Ese honor recae en el renacido Rafa Nadal, que ha arrancado la temporada con una racha de 15 victorias sin tacha, dos de ellas ante el propio Medvedev, y de tres títulos, entre ellos el Open de Australia. Este fulgurante inicio obliga a replantearse si Nadal también pudiera entrar en la lucha por el número uno. De momento, ha ganado una plaza tras su triunfo en Acapulco y es cuarto. Él mismo quiso desvelar la incógnita: “Esa época ya pasó para mí. Sería un error perseguirlo”. Rafa va a ser muy selectivo con su calendario, lo que excluye la regularidad necesaria para pelear la clasificación mundial. Pese a ello, si sigue a este nivel, el liderazgo de la ATP podría llegar sin buscarlo. Y eso sí que no lo descarta.